El Estado, condenado a pagar una indemnización por "actitud procesal reprochable"

El magistrado juez de primera instancia de San Sebastián ha condenado al Estado y al guardia civil Manuel Sánchez Vallés al pago de un millón de pesetas en concepto de indemnización y a las costas derivadas del pleito civil entablado por el joven Juan Ignacio Irulegui Garmendia, quien resultó herido el 11 de noviembre de 1975 por un disparo del citado guardia.

En sus considerandos, el magistrado juez Joaquín Navarro Esteban señala que tanto el Estado como el otro demandado han adoptado una actitud procesal reprochable, "impidiendo, pese a los continuos requerimientos judiciales, la práctica de la prueba de confesión judicial del guardia Manuel Sánchez Vallés, autor material del disparo". El magistrado justifica su sentencia condenatoria en base a "la temeridad y mala fe" de la que han hecho gala los organismos del Estado, que se han negado a facilitar -el destino del guardia -civil- de quien se solicitaba declaración.La sentencia condenando al Estado ha sido calificada de inédita por los abogados representantes del demandante, los cuales iniciaron en un principio las gestiones para el procesamiento a través de la jurisdicción militar del citado guardia civil. Dicho procesamiento quedó interrumpido al aplicarse al acusado la amnistía decretada el año 77.

Los hechos tuvieron lugar en Andoain, a las once de la noche del día 11 de noviembre, cuando tres personas armadas que vestían de paisano obligaron a Juan Ignacio Irulegui Garmendia y Aránzazu Olano a abandonar el vehículo en el que se encontraban y a ponerse manos en alto, cara a la pared. Según declara probado la sentencia, uno de estos individuos, Manuel, Sánchez Vallés, disparó por la espalda contra el joven, al canzándole en una pierna, sin que éste hubiera adoptado previamente actitud de resistencia alguna. Aránzazu Olano alertó inmediatamente después, a los vecinos y familiares del joven herido, cuyo domicilio está situado en las inme diaciones del lugar de los hechos. Los guardias civiles, que en ningún momento dieron a conocer sus identidades, negaron ante los vecinos, antes de darse a la fuga, que ellos hubieran sido los autores del disparo. Los tres individuos fueron reconocidos por vecinos de Andoain como miembros de la Guardia Civil con destino en el cuartel de esa localidad,

El joven Juan Ignacio Irulegui ha permanecido más de dos años en situación de incapacidad laboral. Reiteradamente, la Magistratura ha solicitado a la Dirección General de la Guardia Civil el destino actual del guardia demandado, sin que este organismo del Estado haya contestado.