El actor alemán Curd Jurgens falleció en Viena de un paro cardiaco

El actor y director alemán Curd Jurgens, uno de los más conocidos intérpretes del cine alemán, falleció en la madrugada de ayer, a los 67 años de edad, en el hospital Rudolfinerstiftung de Viena, a consecuencia de un paro cardíaco. El actor estuvo hospitalizado durante diez semanas, atendido por Anton Neumayr, médico personal del canciller austríaco Bruno Kreisky, cuando sufrió un infarto de miocardio. El intérprete de más de 150 películas en su larga carrera cinematográfica tuvo que ser intervenido hace dos años por el doctor Debackey en una grave operación a corazón abierto en una clínica de Texas (Esatdos Unidos). Durante los últimos días de su vida se mostraba optimista. En varias ocasiones manifestó que amaba "el mundo moderno, que es mi gran pasión".

Curd Jurgens, natural de Munich (1915), de padre alemán y madre francesa, inició su carrera cinematográfica a partir de 1935, tras una inicial vocación literaria y teatral. A los veinte años realizó varios trabajos periodísticos, con reportajes a las figuras más populares de esa época. No abandonó sus aficiones literarias, ya que a los sesenta años escribió sus memorias. Ingresé en el teatro Metropol, de Berlín, como intérprete de música ligera. Más tarde interviene en los montajes de los teatros Kurfuerstendamm y Berlin Komoedie. Su carrera teatral se consolida en el prestigioso Burgtheater, de Viena, donde trabajan los más grandes intérpretes de lengua alemana.Su primera película, en 1939, Coche salón, de Paul Verhoeven, ofrece una interpretación característica de tipo apuesto y aristocrático, joven galán de ojos azules, que se iba a convertir en uno de los primeros actores del cine alemán, calificado como el gran señor del cine internacional. A continuación intervino en Opereta ( 1940) y Las mujeres no son ángeles (1943), de Willi Forst.

A partir de 1950, alternó su trabajo de actor con el de director, en películas como Pramien auf den Tod, Sin ti todo es tiniebla y Asalto en la calle Latour, que tuvieron poco éxito.

En estos años su carrera de intérprete, sobre todo en tipos de militares, se desarrolló en numerosos filmes, entre los que destacan Amarga victoria, de Nicholas Ray; Los espías, de Clouzot; Duelo en el Atlántico, de Powell; Lord Jim, de Brooks, y La batalla de Inglaterra, de Hamilton.

El actor estuvo en España en 1979, acompañado de su joven esposa Margie Schmitz, para someterse en Marbella a una cura de rejuvenecimiento. Con anterioridad había contraído matrimonio con Lulú Basler, Judith HoIzmeister, Eva Bartok y Simone Bicheron.