Alivio en círculos de la OTAN por el fin del conflicto bélico entre el Reino Unido y Argentina

"Satisfacción" y "alivio" eran ayer las dos palabras más escuchadas en las sedes dee la Comunidad Económica Europea (CEE) y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en relación con el desenlace de la crisis de las Malvinas. Aunque unos y otros, por diferentes motivos, no ocultaban su preocupación por las consecuencias que este conflicto puede tener en el futuro inmediato, tanto en el plano comercial como en el militar.

Un portavoz oficial de la OTAN expresó su satisfaccíón por el cese de las acciones bélicas en las Malvinas y reiteró el deseo de la Alianza Atlántica de que se "mantenga abierto el carnino para una solución negociada".Los aliados; comparten la tesis norteamericaria según la cual Argentina -que tiene un régimen esencialmente anticomunista y que ha apoyado previamente la política norteamericana en América Central- no debe encontrarse humillada por la derrota que le han infligido los británicos.

Europeos estadounidenses y han analizado en el seno de la OTAN las consecuencias de un crack del régimen militar argentino, que Washington y algunos de sus aliados desean evitar. "El objetivo fundamental", explicó un portavoz de la OTAN, "es lograr una solución duradera del problema mediante negociaciones". Según dicho portavoz, ésta ha sido la actitud de la Alianza desde que se inició el conflicto, aunque no cabe duda que la OTAN ha prestado su apoyo moral al Reino Unido, incluso en sus acciones bélicas más sangrientas.

Las preocupaciones de la OTAN

La principal preocupación de la Alianza no reside tanto en el futuro de las islas Malvinas -que de una forma o de otra permanecerán en el bloque occidental-, como en el mantenimiento del régimen argentino y el coste económico que puede tener para los aliados la operación británica. En efecto, Argentina ha infligido graves daños a la flota del Reino Unido, y muchas de las unidades afectadas debían cumplir normalmente funciones de vigilancia en el Atlántico norte.

Por más que la OTAN haya querido restar importancia a estas pérdidas, lo cíerto es que la guerra de las Malvinas va a exigir una fuerte inversión de la Royal Navy británica, inversión que, lógicamente, Londres querrá hacer re caer sobre el conjunto de la Alianza, puesto que desde su punto de vista no se ha tratado únicamente de un conflicto bilateral, sino de la "defensa de principios" respalda dos por la OTAN.

Hacia la normalización comercial

Por su parte, la CEE ha iniciado ya las consultas con todos los Estados miembros para decidír si levanta las sanciones comerciales impuestas a Argentina a raíz de la invasión de las Malvinas. Según un portavoz belga, país que ocupa la presidencia de turno del Consejo comunitario, se ha procedido ya a enviar télex a todas las capitales para pedir el parecer de todos y cada uno de los países y actuar en consecuencia.

Desde el 24 de mayo pasado ocho países de la CEE -todos, salvo Italia e Irlanda- mantienen un embargo indefinido de las importaciones argentinas. La República Federal de Alemania y Francia, pese a que mantuvieron su pleno apoyo a Londres, han expresado su deseo de normalizar sus relaciones comerciales con Buenos Aires "con la mayor brevedad posible", no sólo por las consecuencias que el embargo tiene en su comercio bilateral, sino también por las consecuencias que puede tener en el conjunto de las, relaciones Europa-América Latina.

La RFA, por ejemplo, es uno de los principales proveedores de los planes de energía nuclear de varios países latinoamericanos, entre ellos la propia Argentina y Brasil.

La decisión de levantar las sanciones contra Argentina podría ser adoptada antes íncluso de la celebración del próximo Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, previsto para el día 21 de este mes en Luxemburgo.