El Reino Unido asegura que sus tropas se encuentran a tan sólo cinco kilómetros de Puerto Argentino
"Aún nos queda camino que recorrer, pero no se pone en duda el desenlace", afirmó ayer el ministro de Defensa británico, John Nott. El ministro reveló también que se habían producido 59 muertos más entre los soldados de su país y que las tropas británicas controlaban los montes de Longdon, Harriet y de las Dos Hermanas.
Estas colinas dominan los terrenos al oeste de Port Stanley (Puerto Argentino, capital de las Malvinas), a sólo cinco kilómetros de distancia. En estas operaciones había sido alcanzado el destructor Glamorgan, pero seguía en funcionamiento.En el curso de estas operaciones, el destructor Glamorgan, de la clase county y de 6.200 toneladas, había sido alcanzado por los argentinos, falleciendo nueve miembros de su tripulación. El destructor había sufrido daños, pero seguía operativo. aseguró Nott. Aviones Harrier, por su parte, atacaron y destruyeron un patrullero argentino.Superada la necesidad de provocar incertidumbre entre los argentinos sobre las fuerzas británicas, Nott desveló las bajas del martes, durante el ataque aéreo argentino contra el desembarco en Fitz Roy y Bluff Cove, a veinticinco kilómetros de Port Stanley. Cuarenta y tres soldados habían muerto, y otros 46 habían sido heridos. Entre la tripulación de los buques logísticos Sir Galahad y Sir Tristram habían fallecido siete hombres, algunos de ellos chinos. Con estas últimas bajas, la guerra de las Malvinas se ha cobrado hasta el momento 200 muertos oficiales por parte británica.
Aunque no mencionó lo que ocurría ayer, todo indicaba que la batalla de Port Stanley proseguía. Las primeras líneas del arco defensivo argentino habían caído. Los soldados británicos consolidaban sus posiciones en los altos que dominan Port Stanley. El terreno capturado ha dado a las fuerzas británicas una gran ventaja estratégica. Fuentes oficiosas calificaban ayer la situación de la guarnición argentina como "francamente desesperada". No obstante, los británicos tienen aún que superar lo que se conoce por línea Galtieri, que se supone bien fortificada y que constituye el verdadero perímetro defensivo argentino en torno a la capital.
En la "brillante" ofensiva del viernes, comentó Nott, los británicos habían hecho cuatrocientos prisioneros entre los argentinos. Otras fuentes indicaron que se esperaban elevadas bajas entre el enemigo. Tres mil soldados británicos, según estas fuentes, habían participado en la operación, utilizando una compleja panoplia de material, entre la que figuraban equipos y prismáticos para visión nocturna. Capturaron, según Nott, una importante cantidad de material bélico enemigo, que incluía morteros y armas antitanques.
La rendición de la guarnición argentina en Port Stanley, se estima en Londres, no podría tardar. Los británicos no buscan, sin embargo, una pura rendición, sino un verdadero armisticio, como había indicado días atrás la primera ministra, Margaret Thatcher. Para ésta, según The Sunday Times, los prisioneros de guerra tienen ahora la clave de este armisticio.
El Ministerio admitió la posibilidad de que dos civiles hubiesen muerto y otros cuatro sido heridos en la batalla de Port Stanley. Las bajas fueron sin duda causadas por el bombardeo y cañoneo que precedió al avance de sus tropas. Londres ha aceptado la propuesta de la Cruz Roja Internacional de crear una "zona segura" para estos civiles.
Hay unos seiscientos civiles en la ciudad, afirmó ayer el Ministerio, dando por primera vez una cifra oficial. Las fuentes oficiosas recalcaron que el asalto final no podría retrasarse por estos motivos.
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