España debuta hoy como nuevo miembro de la OTAN

España debuta hoy como miembro número dieciséis de la Alianza Atlántica, con un discurso del presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo, ante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países de la OTAN, en el que se espera que Calvo Sotelo haga una clara diferenciación entre la recién adquirida fidelidad atlántica de España y los compromisos tradicionales de la política exterior española con relación a Iberoamérica y al mundo árabe. El propio secretario general de la Alianza, Joseph Luns, afirmó ayer que la OTAN respeta y comprende la posición de España en el conflicto de las Malvinas.

El jefe del Ejecutivo español llegó ayer por la tarde a la capital federal alemana para participar por primera vez, en calidad de jefe del Gobierno español, en una cumbre de la Alianza Atlántica. Calvo Sotelo será el único primer ministro de un país de la OTAN que hará uso de la palabra en la solemne inauguración de la cumbre, que tendrá lugar en el edificio del Bundestag, a las diez de la mañana.España será la protagonista, como nuevo miembro de la organización, en la sesión de apertura de la cumbre. La ceremonia dará comienzo con la colocación de la bandera española, junto a las demás enseñas de los países miembros de la OTAN, en un semicírculo colocado detrás de los asientos que ocupan los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la reunión. La bandera nacional será llevada hasta su instalación en el mástil correspondiente por oficiales de los ejércitos alemanes de tierra, mar y aire, mientras se interpretan fragmentos de Haydn a cargo de la Orquesta Filarmónica de Berlín.

Una vez colocada la bandera, harán uso de la palabra el canciller federal, Helmut Schmidt; el primer ministro canadiense, Pierre Trudeau, en su calidad de presidente de honor de la Alianza Atlántica; el secretario general de la organización, Joseph Luns, y, finalmente, Calvo Sotelo.

Para dar comienzo a la sesión restringida de la cumbre a la que, junto a los jefes de Estado y de Gobierno y ministros de Asuntos Exteriores participantes, sólo tendrán acceso tres miembros por delegación. Por parte española, además de Calvo Sotelo y José Pedro Pérez Llorca, asistirán el director general de Europa y Asuntos Atlánticos, José Cuenca; el nuevo embajador de España ante la OTAN, Nuño Aguirre de Cárcer, y el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Luis Sánchez-Merlo.

Todos los oradores en el Bundestag darán la bienvenida a nuestro país como nuevo integrante de la organización atlántica y se congratularán de la contribución de España a la defensa de Occidente, defensa que, en términos exagerados, recuerda el influyente diario de Hamburgo Die Welt, comenzó "hace mil años, cuando los españoles se enfrentaron al entonces peligro del Este representado por el Islam". El discurso de Calvo Sotelo es esperado con expectación en círculos de la Alianza Atlántica, ya que se cree que sigue las líneas de independencia en política exterior marcadas por Pérez Llorca la pasada semana, durante la ceremonia de aceptación de España en el cuartel general aliado en Bruselas.

Marcar las diferencias

Y es precisamente este intento de marcar las diferencias entre los intereses de España y los del resto de los países de la organización atlántica lo que parece que no acaban de entender las naciones integrantes de la OTAN. Varios periódicos europeos recuerdan el apoyo tácito de España a las posiciones argentinas en el tema de las Malvinas, que choca con el respaldo total a Londres del resto de los países de la organización atlántica, y recuerdan la amistad tradicional mantenida por Madrid con las capitales árabes, amistad que se ha evidenciado en el proyecto de resolución presentado por España en el Consejo de Seguridad a favor de un inmediato alto el fuego en el Líbano, proyecto que ha merecido el veto del principal país de la OTAN, Estados Unidos. Fuentes británicas de la OTAN han manifestado a este periódico que una nueva manifestación de apoyo a la Argentina por parte de España contribuiría a enrarecer todavía más las conversaciones entre Madrid y Londres en tomo a Gibraltar, previstas para el próximo 25 de junio, en Lisboa. A este respecto, el Neue Zuericher Zeitung, advierte que "el Estado ibérico (España) no piensa ser un aliado cómodo o servil en todo tipo de problemas políticos, sobre todo en lo que concierne a los problemas del Próximo Oriente".

A lo que se podría añadir la diferencia de criterios entre los países de la organización atlántica y España en el tema de las Malvinas.

Calvo Sotelo, que tiene previsto su regreso a España esta noche, tras una rueda de Prensa con los periodistas españoles, tratará de hacer un encaje de bolillos en su discurso, en un intento de contentar a todas las partes: OTAN, Latinoamérica y mundo árabe. La cuestión está en saber si podrá conseguirlo.