Homenaje a Rosa Chacel y exaltación de un estilo de novelar: el 'chaceliano'

La escritora Rosa Chacel (Valladolid- 1898) fue calificada ayer como la novelista española más importante, del siglo XX en el transcurso del homenaje ofrecido por el Centro de Estudios y Difusión de los Derechos del Hombre, de la Cruz Roja. El coloquio contó con la participación del escritor Francisco Ayala (que vivió, como Chacel, un largo exilio), y de Maya Altolaguirre, Francisco Yndurain, Fernanda Montesinos y Clara Janés, actuando de moderador Rafael González-Mas. A la novelista se le hizo entrega de una escultura de Pepe Antonio que significaba la tierra, el mar y el sol, y que el citado centro de la Cruz Roja -ha entregado anteriormente al Rey y a Juana Mordó, todos los presentes en el acto recibieron una serigrafía de Chillida titulada Para el hombre por los derechos humanos."Usted dice que me da la palabra, pero qué más quisiera yo que me la diese. Qué puedo decir ahora. Cómo puedo agradecer estas muestras de cariño y las palabras de los que han hablado. Tampoco puedo abrazarles a todos ustedes. Y que estoy emocionada, que estoy conmovida, es una vulgaridad decirlo. Usted me da la palabra, pero, como no puede dármela, no puedo decir nada. Les abrazo a todos". Así cerraba Rosa Chacel, ,que nació "en el siglo pasado", el coloquio de ayer, después de escuchar cómo era analizada su obra por especialistas y colegas y exaltada su. personalidad por amigos y admiradores.

Por ejemplo, Clara Janés empleó el término chaceliano. Hay,por tanto, una manera chaceliana de hacer literatura, porque Rosa Chacel ha marcado, según Clara Janés, un estilo de nombrar las cosas con las palabras adecuadas. Rosa, Chacel es además, según contaron algunos de sus amigos, una personas que canta tangos (y hasta zarzuelas) extraordinariamente, que sabe remar en alta mar, que clava clavos y, sierra madera con exquisita habilidad, y que hasta se pinta los labios sin mirarse al espejo. "Rosa Chacel", afirmó Fernanda Montesinos, "es un monstruo profano. El drama de Rosa es que es inteligente todo el tiempo y eso es lo que la hace insoportable, feroz e incómoda. También consigo misma". "Rosa-rosae", declinó Fernanda entusiasmada

Una obra lenta, exigente y laboriosa

Iguales criterios de admiración hacia una obra realizada "lenta, exigente y laboriosamente, con una constante levitación lírica", expresaron Francisco Yndurain,Francisco Ayala o Maya Altólaguirre. En Rosa Chacel no puede separarse "estética y ética". "Ha aunado en su larga trayectoria literaria las virtudes de la razón, la soledad y la libertad". Tiene «madurez mental y sobre todo madurez vital". "Sentido del lenguaje". "Riqueza de vocabulario". "Bellas evocaciones".Así la retrataron anoche los expertos y sus amigos. Y Rosa Chacel, escritora siempre, no encontró palabras -sólo gestos de niña grande- para agradecer el homenaje.