De la física a la literatura y la política
De sus años de físico becario en el laboratorio Joliot-Curie de París, Ernesto Sábato ha dicho que se sentía "como el doctor Jekyll y Mr. Hyde", de día manipulando radiaciones y de noche con los surrealistas. Y esa es un poco la imagen que ofrece Sábato en su literatura: la de una inquietante pasión por el orden y la estructura, en lucha con una cara nocturna caótica y lunar, desordenada y abierta. Como el mismo Sábato, que abandonó lo que llama "el mundo claro y luminoso de las matemáticas" por otro, atormentado y complejo, de la literatura. La causa, quizá, la política siempre de izquierda, Sábato ha ido moviéndose de un anarquismo incial a un comunismo militante, para pasar después a un posibilismo maduro que le ha llevado a criticar la dictadura militar desde el interior de Argentina.La historia es como sigue: Ernesto Sábato -Rojas, Argentina 1911- tuvo una primera vocación científica que abandonó definitivamente en 1945 para dedicarse a la literatura. Ha escrito varios libros de ensayo sobre el hombre y la crisis de nuestro tiempo. Su obra Aadón el exterminador, escrita en 1974, fue premiada en París como la mejor novela extranjera publicada en Francia en 1976. En El escritor y sus fantasmas, cuya edición definitiva apareció en 1979, editada por Seix Barral en España, Sábato analiza las preocupaciones más características de la literatura de nuestro tiempo.
Ernesto Sábato ha tenido dificultades políticas en Argentina por sus posiciones críticas respecto a la dictadura militar.
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