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Huelva, la vuelta a la agricultura

Con una situación de claro estancamiento, el sector industrial, con una producción-valor añadido neto de 45.000 millones de pesetas, es hoy por hoy la principal fuente de riqueza de Huelva. De los 35.366 puestos de trabajo calculados para el sector, 20.000 corresponden a las industrias fabriles, 4.000 a las alimentarias y más de 2.000 a las de transformación del corcho y, la madera.El porcentaje más abultado de empleo industrial de la provincia lo proporciona aún la minería, que supone el 60,33% de la producción industrial. Una buena parte de los trabajadores censados en este sector trabajan en las minas de manganeso de Puebla de Guzmán y, especialmente, en la extracción de piritas en Tharsis, Alosno, Cabañas, Nerva, Zalamea la Real y Río Tinto.

La necesidad de crear, casi a pie de mina, las industrias transformadoras de las piritas y derivados -proceso que antes se realizaba en los países a los que se exportaba-, y no otra razón, movió al Gobierno español a crear en 1964 el polo de promoción en la capital de Huelva.

El decreto, firmado por Franco el 28 de enero de aquel año, consideraba catorce sectores de ubicación preferente, entre ellos el tratamiento y beneficio de minerales, papel y cartón, metálicas básicas y químicas. La inversión calculada entonces era de 150.000 millones de pesetas, que debían originar otros tantos puestos de trabajo. Cuando en enero de 1974 se cerró el último concurso de ubicación, se comprobó que el 14% de las inversiones habían sido dirigidas a la industria de metálicas básicas, y el 64%, a la industria petroquímiea. Explosivos Río Tinto, que controlaba de forma directa o indirecta una gran parte de las empresas con factorías allí instaladas, iba a hacer del polo su imperio.

Las aspiraciones de gran despegue industrial de toda la provincia que se depositaron en el polo de Punta de Sebo no se han visto totalmente satisfechas. (Véase EL PAIS de 15 de mayo de 1982). Huelva, que el año 1975 se había situado en el puesto 31 de la renta per cápita de las provincias españolas, bajó al 43 en 1979, según el estudio sobre renta hecho público la semana pasada por el Banco de Bilbao.

Falta de inversiones

El desarrollo del polo de Huelva capital está estrangulado por la falta de nuevas inversiones y, muy especialmente, porque desde 1978 no se ha concedido ninguna licencia de ubicación en el mismo. Ese año, las fuerzas democráticas en el Ayuntamiento de transición lograron imponer un plan general de ordenación por el que se recalificaban como suelo urbano los terrenos del polo. La fidelidad a este plan, que ahora exigen algunos sectores de Huelva al Ayuntamiento (ocho concejales de UCD, siete del PSOE, seis del PSA y dos del PCA, PTA e independientes) está creando fuertes tensiones en la capital.

No oculta el alcalde socialista de Huelva, José Antonio Marín, su opinión de que el polo puede continuar su desarrollo. "No se puede producir", precisa, "el desalojo de las factorías allí establecidas por la negativa a que amplíen instalaciones o efectúen mejoras tecnológicas. De este criterio participan los trabajadores de CC OO y UGT del polo".

En este sentido, Rafael Avila, secretario general de la Federación Onubense de Empresarios, afirma que las inversiones no se descongelarán en la zona en tanto no se concedan nuevas licencias. "El no hacerlo e impedir que las empresas amplíen o mejoren sus instalaciones es tanto como condenarlas a quedar obsoletas y a cerrar. Punta del Sebo es tan importante por su incidencia en la vida económica y laboral, que eso sería un suicidio, entre otras cosas, porque de su funcionamiento depende el futuro de la explotación de las minas de Río Tinto".

El Ayuntamiento de Huelva, que ha recibido grandes presiones, está estudiando ahora la concesión de dos licencias: una, para la instalación de una planta de oxígeno, que permitirá un mejor aprovechamiento de las materias primas y menor contaminación, y una factoría de colada continua proyectada por Río Tinto Minera para la fabricación de alambre de cobre. "Creemos", señala el alcalde de Huelva, "que ello puede producir un efecto en cadena. Las licencias permitirán respirar a las empresas en un período de transición, hasta que se encuentre una futura localización".

Ese lugar está ya localizado. Se trata del polo industrial de Palos, situado a unos kilómetros de la capital, donde ya se proyecta la instalación de DIPSA, una factoría de aprovechamiento integral de la pirita.

El arquitecto urbanista y ecologista José Ramón Moreno, una de las cabezas visibles de la contestación al Ayuntamiento por la previsible concesión de licencias, cree que aquél ha cedido a las presiones de lo que denomina "cacique Río Tinto". "No se deben conceder licencias", precisa. "Creo que, partiendo de la base de que la petroquímica tiene un desgaste rápido, hay que sentar las bases para que las nuevas instalaciones se sitúen en Palos, que cuenta con una mejor infraestructura y está situado lejos de los núcleos de población. Punta del Sebo puede, en el futuro, volver a ser el lugar de paseo, recreo y baños delos habitantes de la capital".

El sector primario es, en esta coyuntura, la esperanza, la alternativa, a un modelo económico que puede entrar en crisis. No obstante su tradición en las comarcas onubenses, la agricultura sólo proporciona hoy 23.645 empleos (20%), de los que 19.112 corresponden a trabajadores por cuenta ajena, y una producción -valor añadido neto- de 8.131 millones. Huelva es la provincia andaluza con menor índice de superficie arable (20,34%). De las casi 52.000 hectáreas no labradas, 34.000 están en latifundios de más de mil hectáreas.

La ofensiva del eucalipto

En la comarca de la sierra, con 58.000 habitantes, la más deprimida por la pobreza de sus tierras, la vegetación se resume en la existencia de la encina y el alcornoque, y dehesas de bellotas, pasto de sus piaras de cerdos, que han dado lugar a su famosa industria chacinera, con la que Jabugo ha logrado imponer el calificativo de "gran reserva" a un jamón.

La depresión de la comarca, en opinión de Camilo Tejera, doctor en ciencias económicas de la facultad de Sevilla, podría mitigarse si finalmente se hiciera realidad la carretera que debe unir Huelva con Extremadura atravesando el valle. "Son dos regiones", afirma, "que se necesitan. Los productos extremeños se comercializan a través del puerto de Lisboa, teniendo cerca el de Huelva. La comarca del Valle podría conocer una dinamización comercial, cuando menos, con esa carretera, para cuya realización se ha iniciado ya la subasta de tramos".

Más hacia el Sur, en plena zona minera, se extiende la comarca del Andévalo, en la que, desde los primeros años del siglo hasta hoy, se han repoblado 250.000 hectáreas de eucaliptos, que constituyen una de las primeras explotaciones de bosque mediterráneo de España. Esta repoblación masiva es calificada por José Ramón Moreno como "un atentado a la morfología de la zona". "Se han plantado", precisa, "de forma incontrolada, eucaliptos de una sola clase, sin seleccionar especies ni los lugares apropiados".

La fase álgida de la repoblación se produjo a partir de 1965, con el impulso dado a la misma por Celulosas, empresa del INI que, por medio de la compra de terrenos por empresas ligadas con ella por capital o por consorcio con los propietarios particulares, conduce la mayor parte de la madera a la factoría que tiene instalada cerca de la capital. Allí se produce pasta de papel de calidad.

"La masiva plantación de eucaliptos", revela José Ramón Moreno, "ha absorbido el agua de la comarca, que ha conocido ya la sequía, y amenaza con invadir la vegetación de la sierra y del Condado".

Situada entre El Aljarafe de Sevilla y el río Odiel, en el sureste de Huelva, el Condado es una comarca conocida por el producto de sus viñedos, desparramados en propiedades de tipo medio. Sus vinos, muy adecuados para mezclar con otros, conocen hoy su época más difícil. La congelación de la gran demanda que de sus caldos hacían las bodegas de Jerez produce excedentes que tienen difícil salida.

La California de Andalucía

Al igual que sucede en otras provincias costeras de Andalucía, el milagro agrícola de Almería, a partir de los cultivos tempranos o de primor en invernaderos, es el ejemplo a seguir, e incluso a superar, por Huelva. En la zona del litoral occidental comprendida entre Lepe, Ayamonte y Palos, donde tradicionalmente ha habido cultivos de cereales, olivar y frutales, el plasticultivo se está imponiendo. En forma de invernadero o de manta sobre el cultivo, el plástico cubre ya un millar de hectáreas de esta zona, de la que empiezan a ser populares las fresas, tomates, pepinos y melones.

"En esta zona", comenta el alcalde de Huelva, "se dan todos los requisitos, y en mayor medida que en Almería, para hacer de ella la gran esperanza económica de la provincia. Las tierras son de calidad, el clima es templado y agua sobra. En opinión de técnicos holandeses que han visitado la zona de Almonte, Lepe y Palos, ésta constituye el mejor microclima de Europa para el cultivo de los agrios".

En la euforia del cultivo intensivo, contagiados por el ejemplo de Almería, los onubenses hablan ya de la conversión del litoral de

Huelva en "la California de Andalucía". El propio Luis Merino, candidato de UCD a la presidencia del primer Gobierno andaluz, utilizaba la expresión para referirse al futuro del cultivo temprano en la costa en una reciente visita electoral a Huelva.

Para que esa aspiración sea una realidad más próxima, tendría primero que llevarse a cabo, en su totalidad, el proyecto Almonte-marismas, por el que se pretende convertir en tierras de regadío 40.000 hectáreas de arenales y marismas situadas en el sureste de la provincia. Un proyecto que, en opinión de Camilo Tejera, "puede suponer una auténtica revolución agrícola en España".

"De llevarse a cabo, al menos, la mitad del plan", afirma el teniente de alcalde de, Almonte Rafael Díaz, "se produciría un enorme desarrollo en la zona, que se convertiría en la despensa de Europa, y la economía de Huelva registraría un enorme despegue".

El tema precisa un análisis realista, ya que el proceso de puesta en marcha del plan es lento. El plan Almonte-marismas, iniciativa del IRYDA y la FAO en 1965, declarado de interés nacional en 1971 y puesto en marcha tres años después, consta de dos apartados. El primero prevé la conversión de 24.000 hectáreas de arenas en tierras de regadío. Esta fase, de acuerdo con el plan, debía de concluir este año, y lo cierto es que en la actualidad se ha producido una inversión de 2.600 millones, que han permitido poner en manos de colonos mil hectáreas, en las que se cultivan, no sin grandes dificultades todavía y con problemas de financiación por parte del Estado, fresas, espárragos, flores y melones.

La segunda fase, consistente en la desecación de las marismas y su puesta en cultivo, no se ha iniciado. La culpa del retraso la tiene el agua, ya que los dos ejes hidrográficos previstos para regar las arenas y las marismas, el caño de Guadimar y el arroyo de la Rocina, respectivamente, son, precisamente, los que llevan el agua al coto de Doñana. "Los pesticidas y fertilizantes utilizados para los cultivos, transportados por los cauces de agua podrían producir graves trastornos en la fauna del parque", advierte José Ramón Moreno, representante de la Junta de Andalucía en elcoto.

"La única entrada de agua limpia con que cuenta Doñana es el arroyo de la Rocina. La multitud de obras hidráulicas realizadas en él para desecar las marismas ha producido pérdida de caudal de agua. Creemos que debe potenciarse la primera fase y que a la segunda, que afecta directamente al coto, se le debe dar un tratamiento distinto, que bien podría consistir en la conversión de las marismas en zona de piscifactorías".

Reparto de poderes

Mientras se ponen las bases para un futuro en que la agricultura tenga un papel importante, Huelva seguirá viviendo de los relativos beneficios de una economía dependiente, en gran parte, de los planes de Explosivos Río Tinto. Hay una respuesta unánime en Huelva cuando se pregunta quien manda en la provincia: Río Tinto. La empresa, desde un principio, ha movido los hilos económicos de la provincia. Baste con decir que, en la actualidad, el delegado regional de Río Tinto, Constantino Menéndez, ocupa la presidencia de la Federación Onubense de Empresarios, filial de la CEOE, y que el concejal de UCD Gregorio Iglesias, empleado de Explosivos Río Tinto, es la voz de la empresa en la Corporación municipal.

Si Río Tinto es el todopoderoso económico, quien detenta el poder político en Huelva es José Félix Pérez Miyares, letrado sindical, ex ministro, ex presidente de UCD de Andalucía y actual delegado del Gobierno en aquella región.

Fundador de la Federación Social Independiente (FSI), integrada posteriormente en UCD, aterrizó en Huelva poco antes de 1977 para montar la UCD onubense con otros independientes. Entre ellos, destaca José Luis García Palacios, que era y es presidente de la Cámara Agraria de Huelva y del consejo rector de la Caja Rural y de la Unión Territorial de Cooperativas del Campo. Uno y otro encabezaron las candidaturas de UCD de Huelva al Congreso y al Senado en las elecciones legislativas de 1977 y 1979, en las que resultaron elegidos. En la primera consulta los centristas obtuvieron el 47% de los votos emitidos y tres diputados, en tanto que el PSOE sumaba el 34% de sufragios y dos escaños.

En los comicios de abril de 1979, en medio de una nótable baja de UCD (37,5%) y la leve alza del PSOE (35,5%), surgió con fuerza el PSA (10%), que se convirtió en la tercera fuerza política de Huelva. Las elecciones municipales significaron otro descenso en el peso de centristas (34%) y socialistas (30%) y un nuevo aumento de la abstención, que se situó en el 36%. El PCA (10%) volvió a ser la tercera fuerza, y el PSA (6%), la cuarta.

Reconocido martinvillista, Pérez Miyares controla a su antojo la UCD de Huelva con el apoyo incondicional del gobernador civil de la provincia, Pedro Núñez Morgades, que fue su secretario particular en el Ministerio de Trabajo. Juntos han confeccionado una lista de candidatos al Parlamento andaluz, que encabeza el presidente de la Diputación de Huelva, Emiliano Sanz Escalera, y en la que también se incluye, en tercer lugar, el senador García Palacios. La candidatura ha sido completada con diputados provinciales, alcaldes y militantes en representación de las comarcas de la provincia.

Como ocurre en otras provincias andaluzas, el PSOE de Huelva ha cerrado filas de cara a los comicios regionales del domingo. Sin embargo, las luchas internas, ya antiguas, por el control del poder del partido entre el sector aparatista y el obrerista, que controlan, respectivamente, Tomás Seisdedos, secretario general de UGT, y Carlos Navarrete, diputado y ex consejero de Trabajo de la Junta de Andalucía, se mantienen. La crisis ha quedado aplazada y lista para resolución en el congreso extraordinario que los socialistas onubenses celebrarán en junio. El PSOE presenta al alcalde de Huelva como cabecera de la candidatura para el Parlamento andaluz.

Alianza Popular, una fuerza marginal en Huelva, ha trabajado por confeccionar una candidatura. Los aliancistas podrían recuperar el espacio que en las elecciones municipales dejaron en manos de UCD. Curiosamente, Manuel Díez, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Condado, que había pertenecido al comité provincial de UCD de Huelva, sector de Herrero de Miñón, ocupa la tercera plaza de la candidatura de AP al Parlamento andaluz.

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