Manuel Núñez reconoce que el sistema sanitario mantiene desigualdades asistenciales

El ministro de Sanidad y Consumo, Manuel Núñez Pérez, se pronunció durante el Simposio sobre Economía y Salud, que se celebra en Madrid, organizado por el Instituto de Ciencias del Hombre, a favor de potenciar estudios y debates como, el clausurado ayer, para "lograr un conocimiento de nuestra realidad que permita entre todos lograr un sistema sanitario que no puede ser importado". Maído Mayor, traductora del simposio, cayó por unas escaleras, durante su trabajo y sufrió luxación de un brazo, por lo que tuvo que ser llevada a un centro asistencial. No había ningún traumatólogo en la sala.

El ministro dedicó sus palabras a exponer de forma general sus criterios sanitarios. Partió del reconocimiento de "la desigual asistencia actual, pagada por todos, pero que no a todos beneficia, y que ha de ser corregida". Núñez Pérez señaló que "la racionalización del gasto debe conseguirse con la optimización de recursos en orden a claras prioridades". Para lograrlo, dijo, "el Gobierno orienta sus medidas en las áreas preventivas, primaria y de centros hospitalarios de capacidad media".El profesor Abel-Smith también había manifestado que los modelos sanitarios no son exportables, y señaló como más importante el tener en cuenta que los sistemas funcionan porque tienen un desarrollo histórico en el que intervienen los profesionales.

Educación y economía

La diversidad de los problemas sanitarios españoles que se han tratado en este simposio tocaron ayer también el ángulo educativo. Angel Lázaro, director del Gabinete de Orientación de la Dirección General de EGB, puso de relieve la necesidad de potenciar una relación médico escolar mediante la formación pedagógica del personal sanitario y la formación sanitaria del personal pedagógico.José Lancho de León, subdirector general de Evaluación Sanitaria, reconoció, ante una pregunta del público, que no existe en España, una evaluación de recursos sanitarios.

Este punto, de gran incidencia, conectó con los planteamientos de los economistas Juan Velarde Fuerte, Almudena Durán y Luis Bohígas sobre financiación de los servicios y gastos de salud y la enseñanza de la economía de salud, respectivamente. Velarde describió la situación actual; Buhígas aludió a las experiencias catalanas en el abordaje de la interrelación entre la economía y la salud, y Almudena Durán analizó algunos factores del gasto sanitario. En España, dijo ésta, se llega al 6% del producto nacional bruto en dicho gasto, que supone dos tercios del presupuesto de la Seguridad Social. En los últimos años se acusa una compresión del gasto, y esto impide la reforma sanitaria, la no universalización de la asistencia a toda la población y crea tensiones en las transferencias, autonómicas.

Uno de los problemas fundamentales que se plantean de cara a la búsqueda de la pretendida transformación sanitaria, según se ha puesto de relieve en este simposio, es la ausencia de datos para realizar estudios serios sobre los distintos factores que inciden en la dialéctica salud/enfermedad.

En este sentido, uno de los asistentes planteó el intento frustrado de un equipo de la Universidad de Alcalá de Henares para, realizar una encuesta de las relaciones causales de la salud por falta de datos.

La enjundia intelectual del simposio fue resumida ayer por Juan Rof Carballo, presidente del Instituto de Ciencias del Hombre, con estas palabras: "La sociedad es un equilibrio estable de patologías (neuróticas, psicóticas y orgánicas). La medicina atiende sólo la punta del iceberg en los casos más aparentes, pero poco a poco afloran en la sociedad sus patologías diversas. He aquí el sentido de la medicina comunitaria ante la patología social y he aquí que este congreso sirva de revulsivo del entendimiento tradicional de la asistencia sanitaria. Mi revulsivo personal es decir que es necesario mejorar las condiciones de desarrollo de la persona".

Control de eficacia de medicamentos

En la información facilitada ayer en la referencia a la disertación del economista Félix Lobo se señalaba que este conferenciante había manifestado la carencia de un centro público de control de medicamentos (que sí existe, como es el Centro de Farmacobiología de Majadahonda), cuando en realidad a lo que se refirió fue a la ausencia de un centro público de control de eficacia de los medicamentos. "Estos pueden circular con tal de que no sean dañinos, aunque no se demuestre que: sean eficaces", precisó Félix Lobo.