Juan Montalvo, recordado en la presentación de 'Militaria', una novela de Renán Flores Jaramillo sobre el drama del éxilio
El ecuatoriano Renán Flores Jaramillo presentó ayer en la sede M Instituto de Cooperación Iberoamericana su última novela, Militaria, que es, según manifestó el autor, "la radiografía de un drama: el exilio". El acto, organizado por la embajada del Ecuador y la editorial Planeta, sirvió para analizar el problema de los transterrados, a propósito, sobre todo, del gran escritor y periodista ecuatoriano Juan Montalvo (1832-1889), del que se cumple el 150 aniversario del nacimiento.Flores Jaramillo, nacido en Quito en 1928, es presidente de la Asociación de Corresponsales de Prensa Iberoamericana en España y secretario general adjunto de la Oficina de Educación Iberoamericana. En la presentación de su nueva novela intervinieron el embajador de Ecuador en España, Germánico Salgado, el director de EL PAIS, Juan Luis Cebrián, el historiador José Luis Abellán, el escritor Víctor Salmador, el historiador de la Prensa y periodista de ABC, José Altabella y el diplomático Oswaldo Ramírez.
Militaria es, según su autor, una pantalla en la que se refleja esa tragedia y ese drama que significa la falta de libertad". "Juan Montalvo", dijp, "está en mi novela, lo mismo que Cesar Vallejo, que también murió en Paris", un Montalvo del que dijo Unamuno que más que imitador de Cervantes "era imitador del Quoote, porque luchó contra esos molinos de viento que son las dictaduras". Juan Luis Cebrián situó junto a la figura del periodista ecuatoriano las del argentino Sarmiento y el español Larra. El primero conquista el triunfo literario, el segundo el político y Larra se pega un tiro. "Desgraciadamente, la realidad se parece más a la historia de Larra con la diferencia de que cada día son menos los periodistas que se pegan un tiro y más los que lo reciben", dijo el director de EL PAIS recordando, entre otros, los casos de Chamorro en Nicaragua, el delos cuatro periodistas holandeses asesinados en El Salvador y a los muchos que viven actualinente en el exilio. Citando unos versos de Vallejo, presentes en la novela, -me moriré en Paris, con aguacero-, Cebrián terminó con la ambición de morir en Madrid porque .no va a haber ningún tipo de exilio, ni voluntario ni forzado. Sin algunos quieren exiliarnos, que se exilien ellos, que son menos".
José Luis AbeBán recordó la figura de Juan Montalvo, conocida en su tiempo en España y admirada por Miguel de Unamuno. Abellán destacó, entrelas obras del escritor y periodista ecuatoriano, Siete Tratados y Los capítulos que se le olvidaron a Cervantes.
Víctor Salmador, el diplomático ecuatoriano Oswaldo Ramírez y José Altabella, en sus parlamentos, destacaron la figura de este luchador por la libertad, con numerosas referencias a la novela de Flores Jaramillo.
