Mitterrand intentará apaciguar los ardores guerreros
En unos inciertos y difíciles momentos en los que la primera ministra Margaret Thatcher necesita todo el apoyo internacional que pueda conseguir, la presencia, hoy, en Londres del presidente francés François Mitterrand es un factor determinante. El encuentro, formalmente para preparar la cumbre occidental de Versalles, estará dominado por el conflicto de las Malvinas y por las cuestiones internas de la Comunidad Económica Europea. Francia busca atemperar los ardores guerreros de Londres.Altos dignatarios franceses han pasado estos días por Edimburgo (Escocia), con ocasión de la reunión del consejo franco-británico, compuesto de personalidades políticas, económicas y sociales. El primer ministro francés, Pierre Mauroy, estuvo presente en la reunión del sábado en la que Thatcher reveló que el día 3 de abril, al día siguiente de la invasión argentina de las islas Malvinas, Mitterrand la llamó personalmente por teléfono para ofrecerle su apoyo. "Nunca olvidaré este gesto rápido y oportuno", afirmó Thatcher. Mitterrand, sin duda, tampoco. Mauroy, como se espera que haga hoy Mitterrand, reafirmó en público su apoyo a Londres en esta crisis, recalcando la necesidad de una solución diplomática. Francia está intentando frenar los ardores militares de la primera ministra británica, que están provocando una división en el seno de la CEE.
En esta doble vía, apoyo en público y moderación en privado, es en la que se piensa que se centrará Mitterrand. Se prevé que el presidente francés mantenga una hora de conversaciones con Thatcher, seguidas de una comida a la que asistirá Mauroy.
Aunque el tema de la obstrucción británica en el presupuesto y los precios agrícolas de la CEE está formalmente separado de la cuestión del apoyo comunitario a Londres en el conflicto con Argentina, es inevitable que se vean ligados. Claude Cheysson, jefe de la diplomacia francesa, criticó al Gobierno británico en unas declaraciones a la BBC el viernes, pidiendo unidad y solidaridad comunitaria en todos los frentes.
Las declaraciones de Cheysson -que estuvo en Londres el viernes- y un informe de su departamento han sido silenciados por los medios diplomáticos.
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