Ser aficionado es una mística

De toda la plaza que verás, si vas, tan llena, la cuarta parte de ella sólo va a los toros por San Isidro. Esa cuarta parie, inocentemente ajena a la mística de la afición, prologa la corrida con toda la ceremonia que manda el tópico y, según sexo y condición, comió de banquete, venga el puro, que, no falte el clavel, la señora se pasé la mañana en la peluquería, estrenó un vestido, y ¡a los toros!La cuarta parte que ves, si vas, se acomodó en el tendido con la pretensión de contemplar la corrida del siglo, y como está dispuesta a alcanzar su objetivo ocurra lo que ocurra, no le vayas con ruidos sobre el trapío del toro o el mérito del torero. Si la muleta se coloca de pico o de canto, si el pie está centímetro delante o detrás, si el toro se cae o se levanta... Lo mismo le da.

Por eso, la cuarta parte que, si fuiste, viste se aterra con los alborotos, increpa a los que protestan, jura no volver. Remordido el puro, mustío el clavel, arrugado el vestí-do de la señora y el pelo pidiendo peine, piensa con toda razón que había ido a divertirse y no a la guerra. Ese público de la cuarta parte de la plaza, efectivamente, no volverá. Pero mañana le sustituirá otro, otro pasado, y así los veinticuatro días que dura, el abono. En adrid hay gente para todo.

Nunca sospechará que la afición de, Madrid vive la fiesta de otro modo. Generalmente, como liturgia, o quizá dogma, que es de herejes traicionar, y de ahí las guerras santas que acometen contra la tauromaquia heterodoxa los sectores más concienciados. Nunca sospecharán que cuando el coso se vacía, bares, clubes, centros sociales se abarrotan para asistir a encendidos üoloquios que duran hasta la madrugada, en los que se aplican pasímetros y bravurómetros a la lidia que fue, se consultan reglamentos y pragmáticas, se analizan vídeos, los protagonistas de la corrida se someten a juicio, hay conclusiones y veredictos.

Alfonso Navalón tiene su coloquio en el diario Pueblo todas las noches, dónde comparecerán toreros y ganaderos. Noches movidas les esperan a éstos durante la feria si quieren cumplir sus compromisos, pues simultáneamente se celebran otros coloquios en Madrid y también se les espera. La afición que quiera estar integrada tiene un mes de poco dormir y mucho caminar. Empieza la jornada con una vuelta por la venta del Batán, para examinar los toros. A las doce, en Las Ventas, el apartado. Viene luego el aperitivo en la calle de la Victoria, donde están las taquillas, los reventas y el ambiente. La comida debe ser de restaurante, en grupo, y mejor si se mete en ella a un taurino que vaya a largar de su mundillo. El café, en el Wellington, en el Alcalá o en, el Pintor Goya, que son hoteles de toreros. Un refresco camino de la plaza, adonde hay que llegar pron- Pasa a la página 31 Viene de la página 30 to, para la tertulia en el patio de arrastre y ver de cerca a la gente del toro. Puede haber entonces oportunidad de dirigir al paso una frase intencionada a empresarios, veterinarios o apoderados, que siempre alivia. Ya en el tendido, la corrida hay que vivirla y no perder detalle de cuanto ocurra en el ruedo. No se pasa ni una, y si, ¡por fin!, lo del ruedo da motivos para aplaudir, el aplauso será exquisitamente medido: tan fuerte y tan prolongado como merezca el lance; ni una palmada de más ni una de menos. Concluido el festejo, al patio de arrastre otra vez, donde se discute; la cena, el coloquio... Así los veinticuatro días que dura la feria. Naturalmente, gran parte de la afición no puede permitirse estos lujos porque tiene que trabajar, y del tajo va a la plaza, adonde llega sin resuello, pero con el mismo espíritu analítico y censor. La cuarta parte del público, flotante, renovable y festero, nunca lo comprenderá. Ignora que ser aficionado a los toros es una mística.

César Pastor ilusionado con su debú

César Pastor inicia hoy esa pequeña tanda de toreros mexicanos que Manuel Chopera ha contratado para la feria. Está ilusionado con su debú y el apoderado añade que, por lo menos en teoría, los toros de Martínez Benavides que lidiará esta tarde se asemejan, en cierto modo, a los mexicanos, por su pastueña embestida, y esto puede ser beneficioso para el torero.

Aún no se sabe quién sustituirá a Macareno el próximo día 30. El torero sevillano está pasando días muy malos y no se recupera de la cornada grave que sufrió hace más de un mes en Las Ventas. Sigue con la pierna insensibilizada y el pie derecho no lo puede mover.

El casino de Madrid homenajeó ayer a Domingo Ortega. Los jurados de los diversos trofeos instituidos para los triunfadores de la feria se reúnen estos días. Los del premio Mayte lo harán el lunes: se trata de unificar criterios.

El colectivo taurino de la Federación Socialista Madrileña va a los toros como cada cual, pero no le paraliza la feria y estudia el enfoque que debe darse a la fiesta desde su posición ideológica. Parece que, si no hay novedades llamativas en el abono, el cartel de beneficencia será Antoñete-Camino-José Antonio Campuzano, como quedó apuntado. Y para el de la Prensa -corrida-concurso, como siempre-, se trabaja a buen ritmo.