El Estado aportará la tercera parte del crecimiento económico de este año

Los Presupuestos del Estado para el presente año aportarán al crecimiento económico uno de los tres puntos previstos, según Hacienda. El dato ha sido revelado por primera vez gracias a la aplicación de un modelo econométrico que será incorporado cada año al proyecto de cuentas públicas. El mismo sistema ha permitido conocer que, sin el gasto público, el Instituto Nacional de Estadística habría tenido que calcular para 1981 un descenso del 3,3% en el Producto Interior Bruto (valor de todos los bienes y servicios), pues la aportación fue de 3,7 puntos.

El mismo modelo de cálculo señala que el Estado aportará durante este año al consumo privado un aumento del 0,5%, frente a los 2,9 puntos de 1981. En el incremento de la formación bruta de capital, indicadora de la inversión, la incidencia será de tres puntos, después del 3,4% del pasado ejercicio.Los anteriores aumentos, cuyo peso sobre las previsiones económicas oficiales para 1982 puede verse en el cuadro adjunto, deben ser añadidos a los que resulten de la actividad de los restantes agentes, según el estudio de Hacienda: Empresas, familias y sector exterior. Los datos básicos del nuevo modelo econométrico, denominado Espres y que consta de 22 ecuaciones matemáticas, han sido tomados del Sistema Europeo de Cuentas Integradas.

Según ha explicado el subdirector general de Estudios del Sector Público, del Ministerio de Hacienda, Juan Francisco Martín Seco, los anteriores cálculos han de ser tomados como aproximaciones a la realidad. Pero recogen por primera vez efectos directos e indirectos, mientras que hasta ahora se trabaja de forma incompleta -casi reducida a estimar los efectos directos sobre la inversión o la demanda- y sobre estadísticas siempre deficientes.

El nuevo modelo tiene en cuenta los efectos de los Presupuestos del Estado en las rentas disponibles de los agentes económicos, pues los impuestos y las cotizaciones sociales, por ejemplo, disminuyen la renta disponible del sector privado. En el futuro serán ampliadas las ecuaciones para incluir efectos de sustitución (los gastos públicos en sanidad reducen el gasto familiar en salud, los fuertes aumentos de salarios favorecen la sustitución de trabajo por capital o los incentivos fiscales aumentan los beneficios empresariales y pueden contribuir a la inversión). Tampoco se incluyen de momento los efectos de reducción de liquidez privada que provocan las necesidades de financiación pública.

Al margen de las cuantificaciones, la primera aplicación del modelo Spres ha permitido reafirmar opiniones cualitativas. No es novedoso que la inversión pública tiene un efecto expansivo multiplicativo sobre la economía, inducido a través de la privada.

Pero sí empieza a serlo que, según las conclusiones extraídas por Hacienda, el consumo público actúa de manera similar, aunque con repercusiones ligeramente inferiores. O que los efectos de las subvenciones de explotación se reducen a menos de la mitad de las dos magnitudes anteriores.

Del mismo orden de magnitud es el efecto expansivo de las prestaciones sociales y de las transferencias a las familias, aunque se transmite principalmente a través del consumo. En los impuestos indirectos se ha apreciado un efecto similar a la subvención de explotación, pero de signo contrario.

Coincidiendo con la publicación del nuevo modelo, Hacienda ha dado a conocer la liquidación del Presupuesto 1981, anticipada hace varios meses por el ministro García Añoveros. El déficit monetario fue de 526.571 millones de pesetas, cifra que excluye operaciones no financieras y comprende las presupuestarias, extrapresupuestarias y otras cuentas del Tesoro.

El déficit del Presupuesto se elevó a 376.554 millones de pesetas, diferencia entre ingresos por valor de 2.318.813 millones de pesetas, y unos pagos por 2.695.367 millones, con crecimiento más moderado en los primeros (sobre todo por impuestos indirectos) que en los segundos (destacan en ellos los pagos por residuos de ejercicios anteriores).

Conocido ya el cumplimiento del Presupuesto en gastos corrientes, de personal e inversión, es de resaltar que la realización de las transferencias corrientes, más importante que la inversión pública en volúmenes totales y efectos sobre la renta, quedó en un 90% de los 1.031.689 millones de pesetas disponibles, si se comparan los recursos previstos (créditos totales) con los pagos ordenados.

Entre los agentes perceptores con mayores asignaciones iniciales figuran los organismos autónomos administrativos (93,4% de realización respecto a 332.716 millones de pesetas de crédito total), la Seguridad Social (99,9% sobre 216.972 millones), las corporaciones locales (87,5% sobre 148.724 millones), las empresas (89% de 1115.898 millones), las familias (61,2% de 87.177 millones), las instituciones sin fines de lucro (95,4% de 77.417 millones) y los organismos autónomos comerciales (92,4% de 49.0002 millones).

En empresas, recibieron todo lo previsto Renfe (54.500 millones), Feve (4.700) y Trasmediterránea (5.000), mientras quedaron en el 76% las subvenciones por producción de hulla (18.400 millones previstos), al 69% las subvenciones por diferencias de precio con cargo a la renta monopolio (16.282 millones) y al 83% la subvención a la flota mercante para carburantes líquidos (2.062 millones). .

Por último, en transferencias corrientes a instituciones sin fines de lucro, la Iglesia católica recibió el 100% (8.500 millones de pesetas), RTVE el 98% (sobre 6.252 millones) y los centros de enseñanza el 97% (sobre 50.915 millones de pesetas).