Nuevas acciones militares de Londres comprometerían la solidaridad de la CEE

Los ministros de Asuntos Exteriores de los nueve, reunidos en Villiers de Temple, a 90 kilómetros de Lieja, señalaron a Francis Pym, ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, que su solidaridad con Gran Bretaña en el conflicto de las Malvinas podría verse comprometida si Londres emprende nuevas acciones ofensivas y no se limita a buscar una solución negociada a través de las Naciones Unidas.Pym solicitó a la Comunidad Económica Europea una prórroga del embargo económico contra Buenos Aires por un nuevo período de treinta días a partir del próximo día 17, lo que ha sido aceptado por los comunitarios, aunque dos ministros, el irlandés y el danés, han opuesto objeciones y solicitado tiempo para consultar con sus respectivos Gobiernos.

Tras el hundimiento del General Belgrano, Dublín comunicó que no quería proseguir con las sanciones, pero el Gobierno irlandés está siendo objeto de fuertes presiones para que no se rompa la solidariodad comunitaria.

Los países de la Comunidad Económica Europea están en su mayoría de acuerdo con mantener su solidaridad con Londres, pero estiman también que el Reino Unido ha puesto excesivo énfasis en el aspecto militar del conflicto de las Malvinas, sobre todo cuando sus expertos militares estiman que una victoria británica sería imposible de mantener a menos que Londres concentrase en el archipiélago una cantidad desproporcionada de elementos militares, descuidando por ello sus obligaciones con la OTAN.

La Comunidad Económica Europea teme que Gran Bretaña, dada la superioridad aérea argentina, emprenda acciones contra aeropuertos situados en el continente, intervención que, según los europeos, supondría la internacionalización del conflicto y la entrada en primera línea de otros países latinoamericanos.

Medios comunitarios expresaron también que sus preocupaciones por el hecho de que Londres haya solicitado a Washington aviones nodriza.

De confirmarse este extremo, Londres estaría desarrollando una estrategia destinada a proyectar un desembarco en las Malvinas que no contaría con ningún tipo de apoyo por parte de los nueve.