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La escalada británica en las Malvinas

El Reino Unido no descarta el bombardeo de las bases argentinas en el continente si es preciso para proteger a su flota

Andrés Ortega

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Francis Pym, se mostró "escéptico" en cuanto a la aceptación argentina del plan de paz para el conflicto de las Malvinas propuesto por el secretario general de las Naciones Unidas. Pym aseguró que "haremos lo necesario para poner término a la ilegal ocupación" argentina, y no descartó un bombardeo sobre las bases argentinas. Ayer, según Andres, no hubo enfrentamientos militares en el Atlántico Sur. Gran Bretaña parece prepararse a un desembarco que podría ocurrir, en la próxima semana. Según han señalado a este corresponsal fuentes bien informadas, los comandos especiales británicos se habrían asegurado ya cinco lugares de aterrizaje para los aviones Harrier en la isla Malvina occidental, donde, por las noches, habría una intensa actividad por parte de los helicóptero Linx.

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Pym, en una declaración ante la Cámara de los Comunes, describió el plan peruano-estadounidense que Buenos Aires había rechazado. El plan contemplaba:1. La retirada completa y supervisada de las fuerzas argentinas, con una correspondiente retirada del destacamento británico.

2. Un alto el fuego inmediato, en cuanto Argentina hubiera aceptado el acuerdo y accedido a retirarse, que podría haber entrado en vigor ayer tarde.

3. Una administración provisional de las islas por un grupo de países aceptables para ambas partes, en la que hubieran participado representantes de los habitantes de las Malvinas.

4. La suspensión de las zonas de exclusión total, es decir, del bloqueo de las islas, y de las sanciones económicas contra Argentina.

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5. Unas negociaciones a largo plazo sobre el futuro de las islas, sin prejuzgar su estatuto final.

Ambas partes se hubieran reservado sus posturas sobre este futuro, pero para Londres no es aceptable el reconocimiento inmediato de la soberanía argentina sobre las Malvinas. "Decimos que Argentina tiene algunas demandas sobre las islas que pensamos inválidas, pero que reconocemos", declaró Pym en una posterior conferencia de Prensa.

Flexibilidad

Londres, evidentemente, ha flexibilizado su actitud negociadora, y Pym volvió a hablar de la "intransigencia argentina". Presionado sobre si la voluntad de los habitantes de las islas sigue siendo "primordial" en cualquier solución futura, el titular del Foreing Office se mostró evasivo. Dejó sin embargo muy claro que "un alto el fuego debe estar ligado de un modo no ambiguo al comienzo de la retirada argentina, que debe ser completada en un número fijo de días".

La única esperanza diplomática son las "ideas" del secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar. Al estar basadas en términos similares al plan peruano, Francis Pym se mostro "escéptico" sobre esta vía, a la que Londres ha respondido "positivamente". Gran Bretaña duda de que Argentina las haya aceptado. Pym aseguró que aún da prioridad a una solución negociada "si es humanamente posible", y descartó un papel mediador del secretario de Estado norteamericano, Alexander Haig, en un futuro inmediato.

"No hemos permitido que las actividades militares argentinas frenen las medidas que está tomando nuestro destacamento naval, ni permitiremos que lo haga una obstrucción diplomática", manifestó Francis Pym. Al mediodía de ayer, el portavoz del ministerio de Defensa afirmó que en las últimas veinticuatro horas no se había producido ningún combate en el Atlántico Sur ni ninguna violación del bloqueo de las Malvinas.

Puede tratarse de una calma pasajera. El portavoz anunció que un número "sustancioso" de aviones Harrier había sido equipado con misiles Sidewinder para aumentar sus defensas y ser enviados rápidamente en el Atlántico Sur.

Días atrás se había anunciado que veinte Harrier serían añadidos al destacamento, pero se entiende que aún no han llegado a su destino. Gran Bretaña ha equipado también a algunos de sus aviones de reconocimiento Nimrod, para que sean reavituallados en vuelo, pudiendo así prestar servicio, desde la isla de La Ascensión.

Se desconoce dónde están los refuerzos que salieron retrasados de Inglaterra, pero el destacamento naval podría estar dispuesto en unos dilas para intentar un desembarco en las islas Malvinas. Francis Pym aseguró que debe evitar la recuperación de las isla por la fuerza, pero no descartó la posilbilidad de bombar'dear las bases argentinas en el continente "no excluyo nada", señaló, "si las distintas negociaciones fracasan, tenemos que mantener abiertas todas las opciones. Pueden cambiar las circunstancias en el futuro".

El ministro agregó que la pista del aeropuerto de Port Stanley podría ser bombardeada de nuevo si la reconstruyen.

En medio de esta incertidumbre, el Gobierno ha recibido un importante apoyo popular. En las elecciones municipales, celebradas la víspera en Inglaterra y en Escocia, cuando aún no estaban completados los recuentos finales, los conservadores habían ganado veinticuatro escaños sobre la vez anterior. Es el mejor resultado conseguido por un Gobierno a mitad de su mandato electoral, desde la Segunda Guerra Mundial. Corrieron sospechas de que el Gobierno retrasó el anuncio de la "desaparición de dos harrier, para favorecer este resultado. Los laboristas perdieron 59 escaños y los socialdemócratas 48. Los liberales ganaron 155 escaños más, demostrando así su peso en la nueva alianza con los socialdemócratas.

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