El Festival Internacional de Viena programa conciertos en homenaje a Haydn y Stravinsky, y todas las sinfonías de Mahler

La capital austriaca celebra a partir de hoy y hasta el 13 de julio el Wiener Festwochen 1982, el festival internacional de Viena que programa un amplio conjunto de muestras artísticas de música, teatro, ópera y cine, con un equilibrio entre los espectáculos clásicos y modernos. Este año destaca en la programación las creaciones de Haydn, Goethe, ochenta películas de Charles Chaplin y un festival de payasos al aire libre, con unos planteamientos culturales de llegar a todos los públicos. Una parte de la cultura austriaca se ofrece estos días en la Filmoteca Nacional, de Madrid, con el pase de una selección de las últimas realizaciones, en la primera Semana de Cine Austriaco, que se clausura el próximo domingo (véase página 35).

Organizadas por el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Viena, que ha invertido este año en ellas unos sesenta millones de pesetas, las ediciones del Wiener Festwochen comenzaron a realizarse en la década de los cincuenta. A finales de los setenta adquirieron un carácter más vanguardista, y desde entonces animan durante más de un mes el panorama cultural vienés, proclive a lo clásico y tradicional, con producciones más vivas.Josef Haydn, de cuyo nacimiento se cumple este año el 250º aniversario, inspirará en el festival internacional de Viena de este año un maratoniano programa escénico y musical, con el cual se trata de compensar el olvido de que ha sido objeto este compositor en las salas de conciertos austriacas durante los últimos años. Además de la ópera heroico-cómica Orlando paladino, que no se había escenificado desde hace 150 años, el festival ofrece una obra para marionetas -El incendio- y una puesta en escena de Las cuatro estaciones, a cargo del Ballet de Györ (Hungría), un grupo heterodoxo de danza fundado en torno al Instituto de Ballet de Budapest.

Ros Marbá entre los directores

Dentro del marco del Festival Internacional de Viena, la Sociedad de Amigos de la Música inaugura un intenso programa de conciertos el 15 de mayo con La creación, de Haydn, que será ejecutada por la Filarmónica de Viena bajo la batuta de Herbert von Karajan, con Anna Tomowa-Sintow, Francisco Araíza y José van Dam como solistas. Por su parte, la Sinfónica de Viena ejecutará seis sinfonías bajo la dirección de Eugen Jochum, además del concierto de piano en re mayor y otras dos sinfonías, bajo la batuta de Grennadi Roschdestwenski.La memoria de Haydn será también honrada por la Orquesta Sinfónica de la Radiotelevisión Austriaca y la Orquesta de Cámara de Holanda, esta última bajo la dirección del catalán Antoni Ros Marbá (26 y 27 de mayo). Haydn contará, además, con un programa de diez misas en distintas iglesias vienesas, algunas de ellas escenarios de gran valor arquitectónico, y una exposición: Viena en tiempos de Haydn. Complementan el homenaje a Haydn otros muchos conciertos de grupos musicales más reducidos.

Gustav Mahler e Igor Stravinsky son los otros dos focos de atención del capítulo musical del Wiener Festwochen, que presen tan casi todas las sinfonías de Mahler a cargo de diversas orquestas, entre ellas la Pittsburgh Symphony Orchestra y la Filarmónica y Sinfónica de Viena. El centenario del nacimiento de Stravinski, a su vez, será conmemorado en los conciertos de varios conjuntos musicales.

El programa, musical del festival cuenta adicionalmente con varios conciertos de la Orquesta Filarmónica de Leningrado; recitales de canto de Lucía Popp y Herminan Prey, Peter Schreier y Christa Ludwig; recitales de piano de Maurizio Pollini, Alfred Brndel e Israela Margarit; conciertos de violín y música de cámara, y un concurso de canto internacional.

En el apartado teatral destacan varios actos dedicados a Goethe con motivo del 1509 aniversario de la muerte del escritor. Una lectura del Fausto recorrerá los barrios de Viena tras el estreno en una nave industrial de un distrito periférico, y la Sociedad Austríaca de Literatura dará un simposio sobre la influencia de Goethe en la literatura austríaca.

Entre los espectáculos teatrales más modernos cabe citar El alma buena de Sezuan, de Brecht, puesta en escena por el Piccolo Teatro de Milán; el musical de Broadway Ain't Misbehavin; una muestra deteatro No japonés, y una reposición ampliada de Flic-flac.

El buen humor tolerado para menores ocupa un puesto importante en el programa del Wiener Festwochen mediante el Festival de los Payasos, con 27 grupos. internacionales, y la retrospectiva de Charles Chaplin más importante que se ha realizado hasta ahora, con ochenta películas y una muestra monográfica. Con estos espectáculos, la organización del Festival Internacional de Viena quiere hacer reir, aunque sea una vez al año, a una ciudad que refleja en su humor colectivo el elevado porcentaje de población anciana existente en ella.