Ramón Carande cumple 95 años presentando 'Sevilla, fortaleza mercado'

"Muchas personas me llaman para que pronuncie unas palabras en tal o cual acto. Permítanme que les diga a todos que ya no me queda ninguna interesante, y que el tiempo que me dedican no les va a servir para nada". De esta forma terminó su breve parlamento el ilustre historiador y economista Ramón Carande y Thovar en el acto de presentación de la tercera edición de su libro Sevilla, fortaleza y mercado, con la que la Diputación sevillana quiso homenajearle anteayer, el día en que cumplió 95 años.Carande aseguró que se sentía muy honrado y agradecido a la Diputación por haberle concedido hace un año la medalla de oro de la provincia, pero que por culpa de esa concesión se ha hecho popular, "y ahora no me dejan vivir", haciendo referencia a la multiplicidad de entidades y tertulias que se disputan su presencia lúcida y divertida, más proclive al trote callejero por la ciudad que a diseitaciones en lugares solemnes y, acotados

"No es que sea un libro importante, que descubra muchas cosas, y su mayor virtud es que abre nuevos rumbos a la investigación", señaló el homenajeado en relación con su Sevilla, fortaleza y mercado, del que dijo que le tenía un gran amor por tratarse de su primera criatura y que, en todo caso, apenas había vuelto a escribirse nada sobre la Sevilla del XIV, lo que explica la vigencia de esta parte de su obra. No obstante, elogió el fervor investigador desarrollado en los últimos veinticinco años sobre Sevilla a cargo de un grupo numeroso de historiadores, entre los que destacó a Bernal, González Jiménez y García Baquero.

En el acto de presentación del libro, el presidente de la Diputación, Manuel del Valle, indicó que el profesor Carande "pertenece a una raza especial de hombres", y subrayó el carácter fundamental de su obra para conocer la historia de la ciudad, así como "el magisterio que ha ejercido a lo largo de su vida, sobre todo en el terreno de la ética personal, que es para nosotros el magisterio más importante". Glosaron la labor del homenajeado los catedráticos Juan Gil, Josep Fontana y Enrique Otte.

Natural de Palencia, Ramón Carande se vinculó en su juventud a la Institución Libre de Enseñanza, apareciendo por Sevilla en 1918, al hacerse cargo de la cátedra de Economía y Hacienda de esta universidad. Sus dos libros más relevantes son Sevilla, fortaleza y mercado y Carlos V y sus banqueros, siendo su dedicación a este último tema totalmente casual. Es doctor honoris causa por las universidades de Lille y Colonia, medalla de oro de la provincia de Sevilla e hijo adoptivo de la ciudad. Miembro de la Agrupación al Servicio de la República, represaliado al final de la guerra civil, y consejero nacional del Movimiento, se convirtió en los últimos años del régimen anterior en símbolo de la resistencia cívica en Sevilla.