Más de 30 marinos del destructor 'Sheffield', primeras bajas británicas en el Atlántico sur

Día negro para Gran Bretaña. Causó estupefacción en la Cámara de los Comunes la noticia de que los argentinos habían hundido el destructor Sheffield, temiéndose que se hubieran producido más de treinta bajas, y habían abatido un avión Sea Harrier, falleciendo su piloto. "Venganza masiva" dijo la BBC. Son los primeros muertos británicos en esta guerra del fin del mundo que para Londres ha tomado un nuevo aspecto de imprevisibles consecuencias políticas.

Un triste portavoz del ministerio de Defensa, señaló que a última hora de la tarde de ayer el destructor Sheffield había sido alcanzado por un misil argentino, incendiándose inmediatamente; parte de la tripulación abandonó el buque siendo socorrida por otros navios británicos que se encontraban en las inmediaciones.En una declaracion de urgencia en el parlamento, el ministro de Defensa John Nott señaló que treinta hombres habían desaparecido, temiendo que hubiera más bajas.

El Sheffield es un destructor del tipo 42 que entró en servicio en 1976. De 3.660 toneladas y con un tripulacion de 270 hombres, estaba equipado con misiles anti-aéreos Sea Dart y con helicópteros Lynx.

Se entiende que el destructor fue alcanzado, dentro de la zona de exclusión de 200 millas, por un mortífero misil aire-mar de tipo Exocet, de fabricación francesa que vuela a poco más de tres metros por encima de la superficie del mar y alcanza sus blancos a más de 30 kilómetros de distancia. Habría sido lanzado por un caza-bomardero argentino Super-Etendard, el único avión, según declaró una fuente informada a este corresponsal contra el cual los británicos no disponen de sistemas de interferencia de radar.

El Sea Harrier pudo ser abatido durante un bombardeo en la tarde de ayer contra el aeropuerto de Port Stanley. El piloto resultó muerto, afirmó John Nott, cuyo nombre no ha Sido revelado hasta que sean intormados sus familiares.

El bombardeo británico contra los aerodromos de Port Stanley y de Goose Green se produjo a una hora no especificada de ayer. Fue un ataque realizado primero por un bombardero Vulcan, operando desde la isla de la Ascensión, seguido por una incursión de los Harrier. Una repetición de la operación del sábado, para dejar estos aerodoromos "impracticables para bienes de transporte ligero, reconocimiento y caza" según de claro Nott en los Comunes antes de que conociera de las bajas británicas de ayer.

En ministerio de Defensa describió posteriormente el resultado de este ataque como "un éxito". Tras la incursión del sábado contra estos aerodoromos -descrita tambien como un "éxito " por el ministerio de Defensa- la pista de Port Stanley no quedo completamente inutilizada, explotando la mayoria de las bombas en sus alre dedores, según señaló una fuente británica solvente.

Un fracaso que se torna en victoria

Este fracaso forzó a parte de la flota británica a acercarse a la cos

ta para seguir bombardeando la pista, entrando en el radio de acción de los aviones argentinos. En la consiguiente batalla aérea Gran Bretaña salió favorecida. Un fracaso inicial llevo así a una primera victoria británica, y fue este sentimiento de triunfo el que predominó, impulsando a otras acciones militares por parte de Gran Bretaña como el ataque contra el crucero argentino General Belgrano.

El gobierno británico se esforzó ayer en justificar esta acción "Nuestro deber primordial es defender a nuestros chicos", dijo la primera ministra Margaret Thatcher, que tras los acontecimientos de anoche, según la BBC, se sentía "destrozada".

El General Belgrano estaba, según fuentes oficiales británicas, a unas 30 o 35 millas fuera de la zona de bloqueo. "Se estaba acercando a elementos de nuestro destacamento naval que se hallaba", dijo Nott sin mayores precisiones "tan sólo a horas de distancia" Esto provocó grandes protestas entre los bancos laboristas.

En la Cámara de los Lores, lord Jenkins (laborista) habló, refiriéndose al General Belgrano de "un asesinato en masa en alta mar" para ser callado a voces. Ayer, el popular diario The Sun tituló su primera edición: "Los cogimos". La segunda, más brutal: "¿Se han ahogado 1.200 argies?" (argentinos). The Guardian (independiente) habló de Ia defensa propia en cinemascope" que practica el gobierno. Londres, antes de las trágicas de la noche de ayer no parecía muy impresionado con los posibles muertos argentinos.

Ayer noche la BBC hablaba de venganza masiva". Fueron helicópteros Lynx los que hundieron un patrullero argentino, y el Sheffield, según la BBC, fue el primer buque de superficie que mandó John Woordward, hoy vicealmirante y comandante del destacamento británico en el Atlántico Sur.

Michael Foot, líder laborista, tras recibir información sobre las bajas británicas, comentó que era una "grave tragedia". Constestó así a la declaracion de urgencia de John Nott en los Comunes, sin querer hacer una declaración política hasta hoy, cuando el Gobierno se pronuncie sobre estos últimos acontecimientos. Nott señaló que, treinta o más personas podrían haber fallecido en el Sheffleld.

Por su parte, el secretario del Foreing Office, Francis Pym, ante el parlamento dejó entender que Gran Bretaña recurriría al veto en el Consejo de Seguridad de la ONU contra cualquier resolución que exigiera un alto el fuego antes de que los argentinos se retirasen del archipiélago. En relación con España, el Foreing Office declaró desconocer cualquier mediación española.