Moscú no respaldará oficialmente las reivindicaciones argentinas

En medios diplomáticos argentinos de la capital soviética se excluye que el Kremlin haga una declaración oficial de apoyo a Argentina en su conflicto. con el Reino Unido. "No creemos que vayan a hacerlo y nosotros tampoco se lo hemos pedido", declaraba ayer a este corresponsal una cualificada fuente diplomática argentina. Entre tanto, la Prensa moscovita continúa con su escalada de ataques contra el Reino Unido cada día menos velados, y con su apoyo al Gobierno de Buenos Aires, que cada día es más patente.Según ha ido transcurriendo el tiempo desde que se inició el conflicto en el Atlántico Sur, las informaciones dadas por los periódicos soviéticos sobre la crisis de las islas Malvinas son más amplias y menos asépticas que al principio.

Sin embargo, en Moscú se piensa que por el momento esta escalada periodística no tiene forzosamente que culminar con una declaración oficial contundente de¡ Gobierno de la Unión Soviética. Sólo una medida de fuerza británica que perjudique directamente a la URSS daría lugar a que el Kremlin muestre su apoyo directo a la Casa Rosada.

La medida de fuerza que los soviéticos pueden temer más intensamente sería el hipotético bloqueo británico de los puertos de Argentina. De hacerse realidad esta hipótesis, la URSS no podría seguir abasteciéndose de¡ grano argentino, lo que crearía notables problemas a su ganadería.

Los medios diplomáticos argentinos niegan que la crisis de las Malvinas haya forzado un acercamiento diplomático y económico entre Buenos Aires y Moscú. Estas mismas fuentes subrayan que las relaciones entre ambas capitales siguen su curso normal y manifiestan también que el conflicto anglo- argetino no ha influido sobre ellas en ningún sentido.

En los mismos círculos no se descarta, sin embargo, que, de mantenerse las sanciones económicas de la Comunidad Económica Europea (CEE) contra Argentina, el flujo comercial con la URSS pueda verse incrementado, al menos en la misma proporción que con los otros países que han rechazado sumarse al boicoteo como protesta por la intervención armada de Buenos Aires en el archipiélago del Atlántico Sur.