Sospechosos de pitones
La racha de toros astifinos ha durado poco. Ayer volvieron a salir "sospechosos de pitones". Y no era en una placita escondida de algún lugar inaccesible donde ni la Guardia Civil tiene acceso, sino en la Maestranza de Sevilla, con afición docta, público leído, autoridad, sol y taquígrafos. En realidad, en las plazas recónditas de imagen solanesca y ruda población, sería menos posible que aparecieran los "sospechosos de pitones", aunque parezca un contrasentido. Porque allí manda el pueblo y el pueblo impone su ley, con mucha frecuencia garrota en mano.Aquí, en cambio, donde se llega por tierra, por aire, y hasta por río, y donde afortunadamente hay convivencia y sofisticados miramientos, el carnaval de influencias y el juego de intereses está por encima de la voluntad del pueblo y de los valores de la fiesta. Lo único que se necesita para regatear la norma es una pequeña excusa, un atisbo de razón, alguna remota prueba de impunidad. Y los ganaderos ya tienen un poco de todo esto con la suspensión temporal de la sanción por afeitado que la Administración había impuesto al hierro de Carlos Núñez y que, al parecer, les fue comunicada el viernes.
Plaza de Sevilla, 25 de abril
Segunda corrida de feriaToros del Marqués de Domecq, con presencia y romana, pero escobillados o sospechosamente romos de pitones y flojos. Se vinieron abajo en el último tercio, excepto el primero, que fue pastueño. José Luis Galloso: pinchazo y bajonazo perdiendo la muleta (petición y vuelta). Estocada tendida y caída y cinco descabellos (silencio). Tomás Campuzano: estocada caída, perdiendo la muleta (aplausos y saludos). Bajonazo (ovación y salida al tercio). Espartaco: bajonazo descarado (silencio). Pinchazo y bajonazo (silencio).
Nos dicen que los ganaderos, en su gran mayoría, han recibido con alborozo esta providencia judicial. Se ve que quienes pretenden el fraude son la mayoría. Uno a uno declaran que el "afeitado" les perjudica, pero empezamos a pensar que, aparte excepciones, estas manifestaciones son para la galería. Y aceptan el "afeitado", porque venden.
Hoy, con artistas de mucho cartel en el ruedo, se verá si lo de ayer fue un simple accidente o si vuelve la racha de toros "sospechosos de pitones" que ha padecido la fiesta durante años. Da la impresión de que son los artistas, con fama de maduros, quienes más necesitan de este tipo de manipulaciones, como se supone que son las figuras quienes las pueden exigir.
Este es otro contrasentido, por lo menos aparente, de la corrida de ayer: en la terna no había figuras, aunque uno de los espadas, Espartaco, milita en tan poderosa organización empresarial como es la de los Chopera chicos (y se notó, pues para el salió el lote de menos presencia y fuerza).
Una tarde de siesta
Sabíamos que no mandan en el toreo y ellos mismos se encargaron de confirmarlo, ofreciéndonos una tarde de siesta. A medida que avanzaba la corrida, iba perdiendo interés. Sólo algunas intervenciones de Campuzano, sobre todo con el capote, conseguían centrar la atención del público, porque llevaban ese sutil estremecimiento que produce la torería.Uno miraba al ruedo, volvía a mirar, por si perdió comba remiraba, y se decía: ¿qué mal habrá hecho servidor para tener que soportar esta paliza de derechazos? El artesano José Luis Galloso, especialista en derechazos, fue el de mayor producción. Y en el marco de su especialidad los daba bien, aunque, naturalmente, salían con defecto de fábrica: el toreo nunca puede ser bueno si se hace de costadillo, la pierna contraria atrás y el pico de la muleta delante. Defectos que aún llaman más la atención si se emplean con un buen toro, como hizo Galloso en el primero de la tarde, que era un ejemplar noble, de gran clase, el mejor de la corrida.
Otro toro bueno, aunque de poco recorrido, fue el segundo y Campuzano le instrumentó una faena aseada y excesivamente larga. En el quinto, que resultó incierto, porfió con mucho valor a cambio de dos acosones y un revolcón.
El primer toro de Espartaco, chico y escandalosamente escobillado, era un gran inválido al que no podía ni mirar sin que se le cayera. El sexto no tenía recorrido y le porfió de cerca, lo cual desagradó al público.
Miramos a la Giralda y sus campanas permanecían inmóviles. Juraríamos que la Giralda se había vuelto de espaldas. Lo de ayer, después de haber vivido los momentos cumbres de Manolo Vázquez el sábado sabía a funeral.
Toros sustituidos a última hora
Para la corrida de esta tarde estaban anunciados los toros inhabilitados de Carlos Núñez, que fueron sustituidos a última hora por otros de Fermín Bohórquez. Anoche no se sabía cuál de estas dos corridas se lidiaría finalmente, pues en la empresa no se había recibido notificación oficial de que se hubiera levantado la sanción de inhabilitación que la autoridad impuso en su día al hierro de los Núñez, pero la impresión general es que los toros que saldrán a la Maestranza son los de Bohórquez.La terna de espadas está compuesta por Curro Romero, Rafael de Paula y Pepe Luis Vázquez. Ya no hay localidades.
Babelia
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