Probable denegación de la libertad provisional a los tenientes de la Guardia Civil procesados por la intentona golpista

El Consejo Supremo de Justicia Militar se reunió ayer para adoptar una decisión sobre la solicitud de libertad provisional para los tenientes de la Guardia Civil procesados por el frustrado golpe de Estado del 23 de febrero. Se desconoce oficialmente el acuerdo que ha aprobado el organismo castrense, aunque fuentes jurídicas y militares manifestaron ayer a este diario que es prácticamente seguro que la demanda de libertad provisional no ha sido aceptada.

Los abogados defensores de los ocho tenientes de la Guardia Civil que se encuentran procesados por su actuación en los sucesos del 23 de febrero de 1981 han sido convocados para comparecer hoy, entre las 10.00 y 14.00 horas, ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, que responderá a la petición escrita que dirigieron el pasado día 16 los letrados para pedir la libertad provisional de sus patrocinados. El hecho de que el Consejo haya citado a los abogados al día siguiente de haberse reunido es interpretado por algunos defensores de los tenientes, consultados por este periódico, en el sentido de que no ha sido otorgada la libertad provisional y recuerdan como trascendió públicamente, el día 15 de este mismo mes, la concesión de libertad provisional al capitán Francisco Ignacio Román, pocas horas después de que se hubiese reunido el Consejo Supremo de Justicia Militar. Fuentes jurídicas han resaltado que las decisiones sobre libertad para procesados acostumbran a comunicarse de inmediato.Guillermo Salva Paradela, defensor del teniente César Alvarez Fernández, manifestó ayer a este periódico su impresión de que podría no concederse la libertad provisional a los tenientes. Agregó que la denegación es un acto discrecional del Consejo, que él personalmente acataría y respetaría al tiempo que señalaba que no es posible conocer a ciencia cierta las razones de la negativa. "Es posible", agregó, "que a juicio del Tribunal no hayan desaparecido totalmente las razones que motivaron el procesamiento de los tenientes de la Guardia Civil. No puedo pontificar sobre ello, las afirmaciones categóricas son peligrosas, incluso para la acusación".

Este letrado, que precisamente provocó la elaboración del escrito para solicitar la libertad provisional de los tenientes al plantear, el día 16 durante el juicio, tras la declaración que prestó en aquella fecha ante el Tribunal el teniente coronel Eduardo Fuentes Gómez de Salazar, que el pacto del capó eximía de responsabilidad, de la misma manera que a los tenientes de la División Acorazada, a los tenientes de la Guardia Civil, comentó sobre la validez del mencionado documento: "Cuando se ha debatido desde el 19 de febrero hasta el pasado martes, alguna trascendencia tiene que tener".

El valor del documento

Con mayor vehemencia valoró el llamado documento de capitulación el abogado, Julio Ortiz, defensor del teniente: de la Guardia Civil Pedro Izquierdo Sánchez. "Un pacto entre hombres de honor, como son los militares", manifestó a este diario, "no puede ponerse en duda". El letrado admitió sin embargo que no existe en las leyes una exoneración, desde el punto de vista estrictamente penal, respecto a los acuerdos suscritos bajo la coacción de las armas. Añadió el defensor de teniente Izquierdo que si se extrapola el pacto del capó a la jurisdición civil ordinaria, "sería un contrato firmado por dos partes y con una serie de claúsulas de tal forma que si una parte no cumple la otra no está obligada a respetarlo".

Julio Ortiz resaltó que está preparando el escrito de defensa de su patrocinado y que en el no alude apenas al pacto del capó. Dejó entrever que argumentará que el teniente Izquierdo actuó el 23-F obedeciendo órdenes y manifestó, al tiempo, su fe absoluta en que su patrocinado, para quien el fiscal pide cuatro años de prisión, será absuelto.

Sobre la concesión de libertad provisional para los tenientes de la Guardia Civil, comentó que le habían llegado rumores a través de un miembro del Consejo que la solicitud no iba a ser atendida.