Beguin promete 'reconsiderar' la retirada de Israel del Sinaí

Aunque sólo sea una guerra de nervios o un mero chantaje, lo cierto es que, por primera vez, miembros del Gobierno israelí sugirieron públicamente a principios de semana no devolver todo el Sinaí a Egipto el próximo 25 de abril, a las doce de la noche, y suspenderlo o aplazarlo hasta que El Cairo satisfaga las reivindicaciones hebreas. Portavoces de las juventudes del partido Herut -en el poder- aseguraron ayer que en la última reunión del Gabinete el primer ministro Menájem Beguin prometió reconsiderar la retirada del Sinaí.

La situación aparenta ser lo suficientemente seria como para que Estados Unidos haya decidido enviar a Oriente Próximo al secretario de Estado adjunto, Walter Stoessel.Los círculos oficiales israelíes hacen un triple reproche a Egipto: violar las disposiciones militares del tratado de paz, mostrarse intransigente en la disputa sobre el trazado de la frontera egipcio-israelí y preconizar ideas inadmisibles sobre los derechos de los palestinos.

Las violaciones en el Sinaí, reconocen estos mismos círculos, carecen de importancia.

En el trazado de la frontera entre el Sinaí egipcio y Neguev israelí han surgido quince litigios, alguno de ellos de importancia, como la inclusión de un lado o de otro de la bahía de Tabah, al sur de la ciudad israelí de Ellat, en el mar Rojo. Las autoridades israelíes sospechan que Egipto quiere ahogar a Eilat, puerto comercial y centro turístico de Israel.

Con la única excepción de Tabah, los demás problemas son meramente técnicos, opinan los mencionados círculos.

El tercer reproche es, en cambio, político. Los dirigentes hebreos no admiten el acercamiento de Egipto a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Beguin, que permitió al presidente francés François Mitterrand abogar en Jerusalén por la autodeterminación palestina, no parece dispuesto a autorizar palabras similares por parte del embajador egipcio en Tel Aviv.

El tono amenazador de los ministros israelíes de Asuntos Exteriores y de Defensa, Yitzhak Shamir y Ariel Sharon, y del viceprimer ministro David Levy, es la respuesta tardía del Gobierno israelí al plan de paz en once puntos propuesto hace una semana en Kuwait por Egipto, opinan los observadores.

Fuentes oficiosas dejaron muy claro, sin embargo, que, en el peor de los casos, Israel sólo suspende ría, y no anularía, su retirada de la porción de desierto que aún ocupa. Por otra parte, el Gobierno israelí tiene la intención de pedir a Egipto que se comprometa por escrito a "cumplir las obligaciones" que se desprenden del tratado de paz egipcio-israelí, según declaró ayer el viceprimer ministro David Levy en una entrevista concedida a la radio estatal.

Un niño de siete años, Suhil Ghaden, resultó muerto, y unos cincuenta palestinos heridos, once de ellos de bala, a causa de la represión de las manifestaciones de ayer en el territorio ocupado de Gaza en la segunda jornada de huelga general convocada por el Consejo Supremo Islámico, en protesta por el atentado perpetrado el domingo por el ciudadano israelí Alan Goodman, que disparó contra la muchedumbre en la explanada de las mezquitas de Omar y El Aqsa, en Jerusalén, matando a dos personas e hiriendo a cuarenta. El domingo y el lunes, otras treinta personas, peregrinos extranjeros e israelíes, fueron heridas en los choques entre el Ejército hebreo y los palestinos de Cisjordania y Gaza.

El Consejo Supremo Islámico puso ayer en tela de juicio la versión de la policía israelí, según la cual Alan Goddman actuó solo. En nombre de la Conferencia Islámica, el rey Hassan II de Marruecos ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, y el rey Jaled, de Arabia Saudí, ha pedido a todos los funcionarios musulmanes del mundo que hagan huelga hoy.