Primera 'ikastola' navarra autorizada para impartir todas sus enseñanzas en eusquera

El Ministerio de Educación y Ciencia remitió una comunicación el pasado 30 de marzo a la ikastola San Fermín (la mayor ikastola de Navarra en instalaciones y en número de alumnos) en la que le daba cuenta de que quedaba legalizada, con clasificación definitiva, para impartir clases de BUP y COU.

Esta ikastola posee desde el día 3 de diciembre de 1970 la legalización y autorización para impartir los niveles de Preescolar y EGB, en sus dos etapas. Con la autorización para impartir BUP y COU, completa todo el ciclo de estudios totalmente en eusquera siendo la única ikastola de Navarra que posee estas autorizaciones. Actualmente cuenta con un total de 1.282 alumnos, repartidos en doce aulas de preeescolar, veintiocho de EGB y seis aulas de BUP, estando previsto para el próximo curso comenzar con el COU. Una vez completa ya est fase de sus estudios, la ikastola San Fermín está estudiando la implantación de la formación profesional. Actualmente hay en Navarra 42 ikastolas, con un total de 5.724 alumnos, repartidos en 258 aulas, entre los niveles de preescolar, EGB y BUP. De estas 42, solamente cinco cuentan con la legalización total del Ministerio, y siete de ellas están actualmente en trámite de legalización definitiva, al habérseles concedido la autorización previa por parte del Ministerio. También por el citado ministerio han sido declaradas de interés social las ikastolas San Fermín, de Pamplona; San Miguel de Alsasua, y Francisco de Jaso, de Pamplona, por lo que tienen acceso a los créditos oficiales para construcción o adecuación de instalaciones.Hoy día, las ikastolas de Navarra atraviesan por una situación muy dificil, debido a la inhibición de los organismos oficiales. Hasta ahora todas las iniciativas y esfuerzos respecto a convenios, institucionalización, sistemas de enseñanza, subvenciones y adecuación de centros han partido siempre de las propias ikastolas o de su federación en Navarra. Por otro lado, en Navarra existen además varios acuerdos de la Diputación, que desde los años setenta protege o intenta proteger y hasta promover la enseñanza del vascuence, así como la construcción de centros o su financiación, pero esto no se lleva a cabo. Resultado de todo ello es que las ikastolas ven acrecentar sus problemas y, en definitiva, ven muy difícil su supervivencia.

Los problemas económicos. de las ikastolas navarras tienen su base en la falta de reconocimiento por parte de la Diputación, y a su carácter especial, ni público ni privado, que hacen que mientras la mayor parte de su financiación corre a cargo de los padres, como en un centro privado, las ayudas oficiales que perciben sean inferiores.