Solemne toma de posesión argentina de la nueva provincia de las Malvinas

Argentina estableció formalmente ayer su soberanía sobre los archipiélagos de las Malvinas, Georgia del Sur y Sandwich del Sur, cuando el gobernador militar de la nueva provincia, general Mario Benjamín Menéndez, juró su cargo en una solemne ceremonia celebrada en Port Stanley (Puerto Rivero), a la que asistieron políticos, sindicalistas y representantes de otros sectores de la sociedad argentina.

Un avión de la fuerza aérea argentina transportó desde Buenos Aires a los invitados a la ceremonia, entre los que se contaba el ex presidente Jorge Videla y el ministro del Interior, general Alfredo Saint Jean. El líder sindical de la CGT (peronista) Saul Ubaldini, que hace sólo una semana se encontraba detenido, era uno de los invitados. Preguntado por la situación socio-económica y de los derechos humanos en el país, Ubaldini dijo, poco antes de subir al avión, que le trasladó al archipiélago ocupado, que prefería no hablar de esos temas en los momentos presentes.En el extraño vuelo charter, que por la disparidad ideológica de las personas que trasladó hubiera sido inimaginable antes de la ocupación de las Malvinas, figuraban, entre otros, el líder justicialista Deolindo Bittel, el radical Carlos Contin, el federalista Alberto Robledo, el sindicalista de la CNT Jorge Triaca y figuras científicas y culturales, como el cirujano de corazón René Favaloro o la profesora Cekina Repetto.

Conciliación interna

La imagen de conciliación interna que ofrecían los representantes de fuerzas políticas y estamentos, recientemente enfrentados entre sí -todos ellos portaban al subir al avión una escarapela celeste y blanca en sus sopalas-, contrasta con la crisis gubernamental en que aún se encuentra el Reino Unido y una crispación parlamentaria desconocida desde hace muchos años.

Doce antiguos ministros de Asuntos Exteriores argentinos, que ejercieron sus cargos desde el primer Gobierno de Perón al de Viola, suscribieron una declaración de apoyo a la Junta Militar en su acción militar sobre las islas Malvinas y los archipiélagos situados más al sur.

El general Saint Jean, que cada vez ocupa un lugar de mayor protagonismo en esta crisis, declaró en el aeropuerto que un enfrentamiento bélico en las islas Malvinas sería una guerra anacrónica, algo que no se corresponde con la realidad que vivimos, en vísperas ya del año 2000.

El ministro del Interior respondió negativamente a las peticiones de la Prensa extranjera para visitar las Malvinas alegando que esa autorización debería darla el jefe de la zona de operaciones.

A la ceremonia de ayer sólo se permitió la asistencia de la televisión estatal y de la agencia de Prensa nacional Telam.

Cuando un reportero británico preguntó al general Saint Jean si el motivo de impedir la visita de periodistas extranjeros a las islas Falkland era el temor a que los isleños hicieran declaraciones contra Argentina, el general respondió: "No conozco esas islas Falkland".

Entre los invitados a la ceremonia estaba el obispo de Lomas de Zamora, monseñor Collino, quien dijo en el aeropuerto que la Iglesia ,se sumaba así a este viaje histórico y que la recuperación de las islas Malvinas era un "acto de justicia", fundamento a su vez de la verdadera paz. El obispo aclaró que viajaba a título personal y no en representación de la Conferencia Episcopal.

El general Mario Benjamín Menéndez, de 52 años, tomó posesión de su cargo de gobernador militar a primera hora de la tarde. El nuevo gobernador ha llevado consigo un gabinete compuesto por expertos bilingües y dirigirá en las próximas horas un mensaje a la población malvinense. Menéndez expuso su intención de establecer los servicios públicos básicos, desde el correo a la radio y la televisión, y dijo que considera a los habitantes de este territorio como ciudadanos argentinos, aunque quien quiera irse será libre de hacerlo y será compensado económicamente por la pérdida de sus bienes inmuebles.

La toma de posesión de Menéndez se produjo cuando existen esperanzas razonables todavía de que se evite una guerra y cuando se ha puesto en marcha la mediación de Estados Unidos y se pondrá muy pronto la de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, la flota británica sigue avanzando hacia el Atlántico sur (la Armada Invencible se la llama aquí por el nombre de su buque insignia) y los argentinos están intensificando sus preparativos militares y de defensa civil en las ciudades del sur, a la vez que intensifican sus defensas en las islas.