El Colegio de Farmacéuticos de Madrid denuncia escaso control de medicamentos en 82 hospitales
Diez mil camas hospitalarias de Madrid carecen de control de medicamentos, según se puso de manifiesto en una mesa-coloquio sobre el medicamento, su utilidad y consumo, que sirvió para mostrar parte de la crispación existente en ciertos sectores médicos y farmacéuticos ante algunas noticias difundidas últimamente. El presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Javier Matos, excusó su asistencia ante la invitación cursada para el mismo al inspector del Insalud Mario Alfonso San Juan. Los participantes, con excepción de éste, sobre el cual se centraron numerosas alusiones, orientaron sus disertaciones contra las informaciones publicadas últimamente sobre la fiabilidad y eficacia de los medicamentos, así como el gasto que suponen en España para la Seguridad Social.
Organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, se celebró el lunes una mesa-coloquio con participación del subdirector general de Control Farmacéutico, Nazario Díaz López; el presidente del colegio organizador, Pedro Gómez de Agüero; Antonio Flaquer Viver, economista de Farmaindustria; Mariano Madurga, farmacólogo del Centro de Información del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, y Mario Alfonso San Juan, inspector del Insalud. Actuó de moderador el periodista Ramón Sánchez Ocaña, quien, al comienzo del acto, leyó una carta remitida por el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Madrid, Javier Matos.Javier Matos expresaba en su carta que, "reunida la permanente del colegio, había acordado no participar en la mesa-coloquio por figurar en ella Mario Alfonso San Juan, pendiente de varios expedientes deontológicos".
El doctor San Juan, dijo: "Lamento la ausencia de Javier Matos. No es cierto lo que dice en su carta. Es cierto que el Insalud me ha abierto cuatro expedientes en diez días, pero no tengo ningún expediente deontológico". Tras este "obligado y desagradable" preámbulo, como lo definió el moderador, dieron comienzo las intervenciones.
Medicamentos útiles
Nazario Díaz partió del reconocimiento de que "el medicamento sólo no es garantía de salud", para señalar que "la industria farmacéutica, seria y fuerte, es fundamental para el fomento de una investigación necesaria en campos que afectan a la salud". El subdirector general de Control Farmacéutico entró en respuesta a las declaraciones periodísticas del doctor San Juan con motivo de la publicación de su libro Medicamentos Esenciales. "No se dice toda la verdad cuando, al hablar de los 210 medicamentos esenciales recomendados por la OMS, se eluden sus razones. Esa lista es aconsejada para países tercermundistas, de escasa infraestructura sanitaria. De los 27.000 formatos de medicamentos que habíamos llegado a tener en España, hemos rebajado a 14.000, y esperamos descender más. Estamos en una lista de medicamentos esenciales, y no esenciales, útiles, con arreglo a las circunstancias españolas".Mario Alfonso San Juan se refirió al gasto del Insalud en medicamentos, el 23%, de su presupuesto. "La sanidad española sólo sabe mirar al hospital o al medicamento, "como si no hubiera otros caminos sanitarios. Con respecto al presunto carácter tercermundista de España, en materia sanitaria, señaló que este país ocupa el primer puesto mundial en brucelosis, el primero en accidentes laborales y cuenta con 8.000 casos de lepra.
Pedro Gómez de Agüero advirtió sobre la actual "desmitificación del medicamento, a veces de forma seria, a veces de manera tremendista". Y señaló el problema de que "se cuestione el medicamento originando una falta de credibilidad en el mismo". Sobre estas bases opinó que "además de esos cien medicamentos esenciales de que se habla, hay otros que también son esenciales para quienes los necesitan". Sobre el papel que el farmacéutico y las oficinas de farmacia desempeñan en el control de los medicamentos, destacó que el 80% de las dispensaciones se expiden con receta. Sobre las deficiencias en el control de medicamentos y los abusos de los mismos, señaló la existencia "sólo en Madrid, de 82 hospitales, que totalizan más de 10.000 camas, sin servicio de farmacia y sin control de los medicamentos que se expiden". En torno al mismo aspecto, recordó que sigue pendiente de realización el modelo de receta publicado en el BOE en 1977. Finalizó afirmando que "si el fraude se ha mitigado, la Seguridad Social se lo debe a los farmacéuticos". Antonio Flaquer manifestó que la "la situación de la industria farmacéutica es bastante crítica (140.000 puestos de trabajo directos o indirectos) por los controles económicos a que la somete la Administración".
Mariano Madurga se refirió al proceso de los medicamentos desde su fabricación a su aplicación. En cuanto a la situación en España, repasó los casos más notables reflejados en la Prensa y concluyó con que "una de las pocas frases honestas que he leído últimamente es la que dice que los medicamentos peligrosos son sólo los que se utilizan mal".
En el coloquio, un inspector del Insalud, identificado como Granda, preguntó a Flaquer si el precio del medicamento debía estar en relación con el coste. Flaquer contestó indirectamente: "En España cuestan aproximadamente la tercera parte que en Europa".
El mismo inspector manifestó su extrañeza de que no se hubiese hecho mención a la existencia en el mercado español de 4.064 principios activos, cuando la OMS recomienda 250.
Otro coloquiante, farmacéutico rural, Ramón Goya, preguntó por qué no se receta con el nombre genérico de los específicos, en vez de con su marca: "Eso sí que ahorraría gastos y eliminaría productos ineficaces", dijo. Nazario Díaz le contestó que la experiencia de los países que siguen esa práctica no da tales resultados.
Concha Sáenz, del PSOE, se pronunció en favor de que se articule la reparación de daños, cuando se produzcan, al consumidor de medicamentos y criticó la política sanitaria gubernamental. El representante de Alianza Popular, Funes, dijo que su partido "piensa que el medicamento es un papel que no puede salir de las manos del farmacéutico". Los otros dos partidos invitados, UCD y PCE, no enviaron representantes.
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