Las películas rusas

Respecto a un artículo publicado el sábado 13 de marzo en EL PAIS sobre una carta del cónsul general de Estados Unidos en Barcelona, señor Barton, al director de la Filmoteca de Zaragoza, en la que afirma que no se deberían exhibir las películas rusas programadas, y en la que incluía un folleto de películas norteamericanas para proyectar en su lugar, nos gustaría manifestar lo siguíente:Nosotros, entre los que nos encontramos muchos que hemos visto estas películas rusas en Barcelona y en Estados Unidos sin haber tenido nunca la sensación de haber hecho algo anormal, consideramos muy poco representativa, muy poco democrática y, por tanto, muy en contra de los auténticos principios morales y éticos de nuestro país, la actitud de oponerse al libre intercambio de información y expresión artística procedente de cualquier parte del mundo. Creemos que cartas del estilo de la del señor Barton sólo consiguen empeorar, todavía más, la imagen de Estados Unidos en otros países. Consideramos su gesto arrogante un hecho deplorable y vergonzoso.

Aprovechamos la ocasión para hacer patente otro tipo de opinión estadounidense. La Prensa de todo el mundo, desafortunadamente para nosotros, se nutre generalmente de las versiones oficiales de las cosas. He aquí una oportunidad para que unos ciudadanos normales y corrientes expresen claramente su opinión. /

y veinte firmas más de profesores norteamericanos en Barcelona.