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El proceso por la rebelión militar del 23 de febrero

Areilza considera "intolerable" el intento de implicarle en "algo que es totalmente falso"

El chalé propiedad del hijo de José María de Areilza, situado en el término municipal de Motrico, fue objeto de un atentado en el mes de febrero de 1976 que fue realizado por un grupo incontrolado de extrema derecha. En ningún momento, según la familia, el gobernador civil de Guipúzcoa pidió a la Guardia Civil que se rehiciese la valoración de daños a esa vivienda en más de tres millones de pesetas, como manifestó ayer el capitán Muñecas. José María de Areilza, conde de Motrico, manifestó a EL PAIS que era "intolerable y supone un intento para implicarme incomprensiblemente en algo que es absolutamente falso".Esta declaración del capitán Muñecas, uno de los más activos colaboradores del teniente coronel Tejero durante el asalto al Congreso, es considerado en círculos políticos un ataque al conde de Motrico por sus declaraciones ante el tribunal militar en las que califica de "terroristas" a los guardia civiles que asaltaron el Congreso. Areilza afirma en su declaración sumarial que los asaltantes en todo momento se comportaron en tono airado, amenazador, coercitivo y con el propósito de sembrar el terror. Más recientemente el diputado de Coalición Democrática ha criticado en términos contundentes los reiterados intentos de procesados y defensores de implicar al Rey en la rebelión militar del 23 de febrero.

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Según pudo saber este periódico, el chalé citado sufrió tres incendios provocados. En uno de ellos, precisamente el mencionado ayer por el capitán Muñecas, los daños ocasionados ascendieron a más de medio millón de pesetas y el seguro pagó por ellos a su propietario alrededor de 100.000 pesetas. Asimismo, según fuentes de la familia Areilza, la Guardia Civil negó al propietario del chalé una copia del atestado que le había requerido el seguro para trámites administrativos.

Tampoco el entonces gobernador civil de Guipúzcoa pidió a la Guardia Civil ninguna revalorización de los daños.

El conde de Motrico, José María de Arcilza, manifestó a este periódico que las declaraciones del capitán Muñecas son "vergonzosas" y "lo único que puedo decirle es que más vile que no hable".

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