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El proceso por la rebelión militar del 23 de febrero

Muñecas, subordinado y amigo de Tejero en San Sebastián

El capitán de la Guardia Civil Jesús Muñecas Aguilar, que el 23 de febrero se dirigió a los diputados, tras el asalto al Congreso, para anunciarles la llegada de una autoridad competente, "por supuesto militar", y que ayer declaró ante el tribunal militar que juzga el intento de golpe de Estado, cobró fama cuando fue releado del mando en la localidad guipuzcoana de Tolosa, tras las torturas sufridas por Amparo Arangoi, una trabajadora de Papelera Sarrió de Leiza (Navarra), detenida en abril de 1976. Era entonces jefe de la comandancia de la Guardia Civil de San Sebastián (de la que depende Tolosa) Antonio Tejero Molina.A raíz de los interrogatorios a que fue sometida, Amparo Arangoa, que era vicepresidenta del Sindicato de Papel y Artes Gráficas y vocal del Consejo de Trabajadores de Navarra, fue internada por el médico de su pueblo en la residencia Virgen del Camino, de Pamplona, donde los médicos, tras impedir la entrada de la Guardia Civil, que pretendía seguir interrogándola, le apreciaron "hematomas por todo el cuerpo, de gran profundidad en la región glútea, con posible bloqueo intestinal y renal y choque traumático". Su estado fue calificado de pronóstico reservado.

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El capitán Jesús Muñecas es un gran amigo del teniente coronel Tejero. Cuando se detectó la Operación Galaxia y se detuvo a Tejero, se le pidió la opinión al capitán Muñecas y éste se negó a hacer declaraciones. Muñecas es muy cónocido en los círculos hípicos, por su participacion en numerosos concursos de salto, en los que ha obtenido varios galardones.

Se da la circunstancia de que su presencia en el Congreso fue detectada rápidamente por varios de los invitados, que le conocían de estos círculos, entre ellos familiares del presidente Leopoldo Calvo-Sotelo, que se encontraban aquella tarde en el Palacio del Congreso en calidad de invitados a la sesión de investidura. Jesús Muñecas estaba destinado durante los sucesos del 23-F en el Escuadrón de Caballería de la Primera Comandancia móvil de Valdemoro (Madrid), en donde reclutó guardias civiles para ir al Congreso.

Para trasladarles hasta el palacio de la Carrera de San Jerónimo, preparó un autobús y avisó a los tenientes también procesados , César Alvarez-Fernández, Vicente Carricondo y Jesús Alonso Hernaiz.

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