Los toros de la siesta

Plaza de Valencia. 17 de marzo.Cuarto festejo fallero.

Toros de Diego Puerta. Discretos de presencia, derrengados, mansos, sin casta. Primero, tercero y cuarto, sospechosos de pitones.

José Mari Manzanares: dos pinchazos, rueda de peones y descaballo (algunos pitos). Pinchazo leve y descabello (bronca). Trespinchazos y descabello (gran bronca). Emilio Muñoz: estocada caída (oreja). Pinchazo y otro hondo (silencio). Espartaco: estocada delantera y rueda de peones (dos orejas). Pasó a Ia enfermería, lesionado.

ENVIADO ESPECIAL.

Si los toros hablaran averiguaríamos muchascosas de la fiesta. Si hablaran, les oiríamos decir: " ¡ay, uy, tus muertos!" y otras cosas aún menos galanas cuando las banderillas, las puyas y los pinchazos. Pero a lo mejor también los oímos decir en corridas como la de Valencia: "¿va a tener usted la bondad de dejarme dormir?". Los de ayer eran los toros de la siesta.

Eran los toros de la siesta o los toros del cuelgue, según se mire.

Aún está por averiguar el misterio. Dicen taurinos y cultivados varones de buena fe que un exceso de consanguinidad produce el toro que hoy sale a las plazas cuando han de torearlo figuras. Pero no está claro. Consanguinidad la hubo mucho mayor en los tiempos de las tauromaquias prehistórica, antigua, media y moderna, sin que los toros sufrieran las costaladas que se pegan los de la contemporánea.

Toros picados del toril

os toros de la tauromaquia contemporánea que torean figuras, más que afectados de consanguinidad, parece que salen picados del toril. Luego, los varilargueros les pican, pero ese es otro picar. El toro de hoy que torean figuras, da la sensación de vívir un cuelgue agudo, y se le van las patas. El sobrero último que hubo de estoquear Manzanares -es sólo un ejemplo- no se cuadraba porque tenía un temblor, una excitación, un viaje, un aquél, como si aún le rezumara la hierba por la boca.

Haremos pesquisas por si alguna vez desentrañamos el misterio, pero de momento habremos de decir que ninguno tenía bravura, ni casta, ni fuerza. Es decir, que no había toros. A nadie puede estrañar que TVE diera este festejo en directo, pues ya se sabe, corrida televisada, corrida derrengada. Las cámaras, por no se sabe qué complicados fenómenos, acentúan la consanguinidad, el desmayo, el cuelgue, o quién sabe qué.

Con estos especímenes, los toreros, salvo raras excepciones, aunque no triunfan, tampoco fracasan. Los matan, y a cobrar. Ayer triunfó Espartaco, pero no fue por su toreo, sino por una impresionante voltereta que le produjo su temeridad al meterse entre los pitones. Fracasó Manzanares, pero no tanto por sus faenas (que eran imposibles) como por la desgana que se le adiviniba y el historial de inhibiciones que ya lleva acumulado durante las últimas temporadas.

Hubo un ratito de toreo en la tarde que fue cuando Emilio Muñoz, al segundo, con buena técnica y valor, le pisó los terrenos, le obligó, y ejecutó tres series en redondo instrumentadas con mando y ligazon. Hubo otro rato de emoción, la ya dicha de Espartaco, quien ante el desesperante cuelgue de su primero, atropelló el sentido común se arrimó hasta encunarse, sufrió un achuchón serio, volvió a las andadas, y en éstas, el toro echó la cabeza arriba, llevándoselo entre los pitones. Espartado mató la res, y dio una triunfal vuelta al ruedo, pero hubo de retirarse a la enfermería con una fuerte lesión.

Manzanares le sustituyó en el sexto, que se devolvió por cojo, y en su lugar salió un sobrero de talante inmóvil. No mucho más se habían movido los restantes ejemplares del diestro alicantino, el cual apenas pudo instrumentar media docena de pases en toda la tarde. El quinto era otro pelmazo, que por sus pecados tenía mal despertar, y cuando le molestaba el engaño, tiraba el derrote. Emilio Muñoz hizo bien en quitárselo de en medio.

Los toros de la siesta pertenecían a Diego Puerta. Se hace llamar criador de reses bravas, pero sin mucho fundamento. Por cierto, que los novillos lidiados en el tercer festejo fallero eran de Beca Belmonte y no de Beca del Monte, como, por error de transcripción, se publicó en la crónica ayer.

Parte facultativo. -Espartaco sufre ligera conmoción cerebral, fuerte contusión en hemitórax, pendiente de examen radiológico, y contusión en maxilar inferior. Pronóstico reservado.

Astas a examen

El presidente de la corrida, comisario Corrales, ordenó enviar a Madrid para examen en la Escuela de Sanidad Veterinaria las astas del primer toro de la corrida de Diego Puerta.

También propuso a la autoridad superior varias sanciones a distintos subalternos.