Argelia renueva su interés en el proyecto Segamo

El proyecto de un gasoducto submarino entre las costas argelina y española podría materializarse con relativa rapidez, en lo que concierne a una canalización experimental, a tenor con las declaraciones hechas ayer por un portavoz autorizado del Ministerio argelino de Energía, recogidas por la agencia oficial de Prensa de este país.Según la citada fuente, la primera canalización, en cuyo estudio viene trabajando el grupo americano de asesoramiento Bectel, podría transportar, entre las localidades de Beni-Saf y Almería, cerca de 4.000 millones de metros cúbicos de gas natural, por año.

El proyecto Segamo, en el que participan la empresa estatal argelina Sonatrach, con un 50% de las acciones; la española Enagas (Empresa Nacional del Gas) y la francesa Gaz de France, cada una con el 25%, data de hace más de cinco años. La idea inicial estaba constituida por la creación del gasoducto entre Argelia y España y su prolongación a territorio francés. La empresa francesa Sofregaz había recibido el encargo de la realización de un estudio de los fondos marinos del itinerario que habia sido previsto originalmente, entre Ued-Mellah y Almería.

Tras el inicio de los trabajos del primer gasoducto transmediterráneo entre Argelia e Italia, la parte francesa habría dejado de interesarse en el proyecto Segamo, por razones nunca aclaradas, en tanto que el Estado argelino, en una nota difundida en marzo de 1980, desmentía haber cedido una parte de sus acciones en el proyecto.

Desde el año pasado, la firma Bechtel tiene encomendada la misión de realizar los estudios técnicos del trazado submarino, en el que la presencia de fondos de más de 2.000 metros de profundidad constituye uno de los puntos más complicados de resolver, aun cuando el fin de los trabajos del gasoducto argelino-italiano sirva como referencia tecnológica al proyecto hispano-francés-argelino.

Según el portavoz del Ministerio argelino de Energía, los problemas de carácter jurídico y técnico no han sido todavía resueltos, pero podrían serlo en función de una "voluntad política compartida". La participación francesa en el proyecto Segamo parece estar, de todas formas, comprometida. Los contratos para el suministro de gas natural soviético a algunos países europeos, entre ellos Francia, parecen no ser ajenos a los problemas del proyecto argelino.

La mención al proyecto Segamo por parte argelina es considerada, en medios diplomáticos occidentales, como una medida sutil de presión en las conversaciones que vienen manteniendo actualmente Argelia e Italia, para poder activar el gasoducto transmediterráneo, encargado de suministrar 12.000 millones de metros cúbicos de gas natural, por año, al mercado italiano.