Marruecos cree que el Polisario intensificará la guerra en el Sahara occidental

Marruecos cree que el Polisario intensificará ahora la guerra para establecer posiciones fuera del muro defensivo marroquí que protege a Laiun-Smara-Bu Craa, en previsión de un alto el fuego decretado unilateralmente por el Comité de Jefes de Estado de la OUA encargado de que se lleve a cabo un referéndum de autodeterminación en el Sahara occidental.

Las recomendaciones dadas a conocer el miércoles en Nairobi señalan en su punto uno, relativo al cese al fuego, que éste será decidido por el Comité después de consultar con las partes interesadas.Una vez decretado el alto el fuego, deberá cesar toda maniobra militar, todo refuerzo de guarnición o posición y, según precisa el punto dos del mismo apartado, "todo desplazamiento a través de las fronteras" del Sahara, que son, aunque la recomendación no lo precisa, las de Argelia y Mauritania, para Marruecos, y las del Marruecos de 1956, para el Polisario.

Las recomendaciones del Comité de la OUA aprobadas en Nairobi contienen en teoría todos los elementos para que la población saharaui se pronuncie libremente sobre su futuro.

Más aún, si el Polisario termina por aceptar que el alto el fuego sea decretado por el comité de la OUA, Marruecos deberá realizar un gran esfuerzo, dadas sus actuales posiciones, para aceptar un buen número de puntos de las mencionadas recomendaciones.

En primer lugar, la Administración provisional encargada de organizar y conducir el referéndum de autodeterminación y la fuerza internacional de paz, los observadores militares y la unidad de policía previstos en las recomendaciones, asumirán una buena parte de las actuales prerrogativas de la Administración y el Ejército marroquíes en el territorio.

Los puntos cinco, seis y siete de las disposiciones relativas al cese del fuego precisan que una semana antes de la entrada en vigor de éste las partes informen al comité de sabios de la envergadura de sus tropas en el territorio, que los. observadores militares internacionales lo comprueben y que sobre esa base el comité decida, de acuerdo con las partes, el número y el lugar de las bases de acantonamiento de estas tropas.

Si para las posiciones del Polisario esto no representará ningún obstáculo, ya que se encuentran en territorios vacíos, no ocurre lo mismo con el Ejército marroquí, totalmente mezclado con la población en las aglomeraciones urbanas como Laiun, Smara, Bu Craa, Dajalak, Bojador y otros puntos habitados.

Las recomendaciones disponen como prioritario en esta fase el establecimiento de un registro de electores, para lo cual "se deberán tener en cuenta los resultados del censo de 1974 (español)", lo cual no impide que se admita a todos aquellos refugiados que no fueron incluidos en el censo y que puedan acreditar sus orígenes.

Otros dos puntos de las recomendaciones que sin duda darán lugar a diferentes interpretaciones son el nueve y el diez, que disponen una campaña de información pública que estará a cargo de la Administración provisional y, paralelamente a ella, la adopción de "medidas para garantizar la libertad de expresión, de reunión, de publicación y de movimientos".