El editor Ruiz-Castillo presenta la prosa de Juan Ramón

El director de la Biblioteca Nacional, Hipólito Escolar, Pedro Laín Entralgo y el editor José Ruiz-Castillo presentan hoy la Antolojía Jeneral en Prosa de Juan Ramón Jiménez, publicada por la editorial Biblioteca Nueva y preparada y prologada por Angel Crespo y Pilar Gómez Bedate.Publicada con carácter de homenaje, por el centenario del nacimiento del poeta, esta antología complementa con la prosa juanramoniana la Tercera Antolojía Poética (1957), la última supervisada por Juan Ramón, preparada por Zenobia Camprubí y Eugenio Florit y aparecida bajo el mismo sello editorial. Entre las razones para esta edición está, según dice José Ruiz-Castillo, "la entrañable amistad que unió a Juan Ramón con mi padre". "Era tal esta amistad que entre 1900 y 1915 se tuteaban cuando nadie se hablaba de tú, y aunque Juan Ramón era un personaje difícil para la amistad".

En la conversación con el editor, en la que aparece una familia relacionada de antiguo con los nombres más prestigiosos de la edición de preguerra, como la editorial Renacimiento, surge una anécdota acerca del talante sentimental de Juan Ramón Jiménez. "Recibimos una carta por un continental, esos chavalitos que llevaban escritos interurbanos. El caso es que Juan Ramón contaba a mi padre que se acababa de cambiar de casa, seguramente a la calle Lista, y que esperaba enseñársela pero que su penuria económica le iba a impedir invitarle a la proverbial taza de café... Unos días más tarde el más pequeño de mis hermanos, éramos nueve, cogió una meningitis tuberculosa y murió en 48 horas. En el entierro había unas pobres flores de mi familia, y una corona enorme, con una cinta que decía: "A un niño que se ha muerto". La había mandado Juan Ramón, que de verdad, no tenía para café".

"El cursi de Somerset Maughan hablaba del regalo de la vida. Pues bien, el gran regalo de nuestra vida como editores ha sido la amistad con Juan Ramón", dice José Ruiz-Castillo, que ha narrado esta relación y otras muchas en sus memorias El apasionante mundo del libro. "Yo tengo siete vidas como los gatos, y puedo escribir siete libros sobre mis vidas. Este que estoy acabando", dice el editor, "llevará un título kilométrico: Funcionario republicano de Reforma Agraria y otros testimonios. Marxismo y Guerra Civil. Es toda la época de la República y la guerra, y de la gente que conocí entonces. De las siete leyes agrarias, dos las cuento como me las contó a mí Belmonte, el torero, que también era terrateniente...

El libro de prosa juanramoniana se fundamenta, según su editor, en la valoración de la prosa hecha por el propio Juan Ramón cuando dice "el verso es menos nuestro que la prosa, por eso se ve más en nuestra prosa nuestro valor verdadero". La consideración de Juan Ramón como prosista se debe de acuerdo con Ruíz-Castillo, a la perspicacia de Laín Entralgo, estudioso también de Menéndez Pelayo y de la Generación del 98, "que en en 1845 o tenían mala prensa o no tenían ninguna". "Yo creo que Laín contribuyó a ese fenómeno tan curioso de la reconciliación española, que ha empezado con los intelectuales, cuando lo normal es que los escritores ahonden en las contradicciones y las diferencias".