El síndrome tóxico no debe polarizar toda la sanidad, según el ministro Manuel Núñez

«Las personas hospitalizadas a causa del síndrome tóxico actualmente no llegan a las cuatrocientas, por lo que se puede afirmar que se ha aislado el problema y no esperarnos nuevos ingresos», dijo ayer en Murcia el ministro de Sanidad y Consumo, Manuel Núñez.

En el transcurso de una conferencia de Prensa insistió en que «ya es hora de que el tema del síndrome tóxico deje de polarizar toda la sanidad española. Es un caso muy dramático, pero hay que aislarlo, no en el olvido, ya que la población debe conocer otras informaciones más positivas del ministerio».El ministro afirmó que en realidad no se habían producido ingresos de personas afectadas por envenenamiento de aceite adulterado desde el pasado mes de agosto. Desde entonces, dijo Núñez, todos han sido reingresos. El ministro declaró que no se podía decir que se conoce el origen de la enfermedad. «Es como el cáncer. Cuando se conozca la causa que lo produce, podremos descubrir el medicamento necesario para curar la enfermedad».

Sobre el departamento de nueva creación dedicada al área del consumo, el ministro anunció una política de información clara «con datos y cifras contrastados para acabar con rumores infundados, que han traído tan malas consecuencias no sólo a los industriales, sino también a los consumidores. Núñez reconoció desconocer la promesa hecha por su antecesor de publicar mensualmente una lista de alimentos, incluidas las marcas comerciales, que sufrieran adulteración o contaminación.

En la misma conferencia de Prensa el ministro de Sanidad firmó con el secretario de Estado para Universidades e Investigación, Saturnino de la Plaza, un convenio por el que el antiguo edificio de la residencia sanitaria de Murcia, Virgen de la Arrixaca, pasará a ser el hospital clínico de la facultad de Medicina de Murcia. Las obras de adecuación se acercan a los quinientos millones de pesetas, y se espera que entre en funcionamiento para el año 1983. Por la mañana, el ministro de Sanidad inauguró una residencia comarcal de la Seguridad Social en Yecla, con una capacidad inicial de 110 camas.

El problema del mal funcionamiento del servicio de quemados de la Residencia Sanitaria de Murcia, que se viene arrastrando desde el pasado mes de abril, fue zanjado por el ministro con el anuncio de la dotación de dos nuevos facultativos que completarán el servicio. Durante la tarde de ayer, la totalidad del comité de empresa de la residencia sanitaria, junto con varios concejales socialistas del Ayuntamiento murciano y destacados miembros de las ejecutivas regionales de Comisiones Obreras y UGT, protagonizaron un encierro en los locales del Insalud, de donde fueron desalojados por la Policía Nacional alrededor de las tres de la tarde.

Posteriormente quedaron retenidos cerca de dos horas en las dependencias de la comisaría, de donde salieron sobre las seis de la tarde gracias; a las gestiones realizadas por el senador socialista Antonio Martínez Civejero, cerca del gobernador civil, Avelino Caballero. El ministro se negó a recibir una comisión de los encerrados, que protestaban por el mal funcionamiento de la unidad de quemados de la residencia sanitaria, por considerar que sus manifestaciones «eran espectaculares» ante un problema que él asegura que está resuelto.