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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Pantualizaciones a Antonio Tovar

En su diario del sábado 12 leo un artículo de don Antonio Tovar que titula, "Carta a un militar español", al que quisiera hacer las puntuailzaciones siguientes:

1. Los arengadores la plaza de Oriente ocuparon durante muchos años poltronas ministeriales, para desarrollar seguidamente cargos tan bien remunerados como diputados por designación directa o consejeros de bancos y empresas más o menos estatales. Hoy sigue adoptándose este comportamiento de gratitud franquista, con todos los políticos apartados del Gobierno. Y se los retiró no por cadudos, sino por amoldarse a imperativos tan avasallantes como la realidad tecnócrata o la caciquil del Opus Dei.

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2. Si en Burgos los generales de mayor jerarquía y edad eligieron como jefe del Estado a Franco, alguna ascendencia tendría ante ellos, o quizá fuese el único dispuesto a irrogarse tamafia responsabilidad. No olvidemos que en aquel momento era el general más joven de Europa. Y de humanos es pensar que, una vez en el poder y vencedor, deconfiando, no consintiera que níngún ellegado jugase a ser el Bruto de su vida Todos los caudillos, reyes y emperadores, desde antes de Atila, Enrique VIII o Napoleón, tomaron decisiones graves cuando lo creyeron oportuno.

3. El final de las guerras lleva consigo represiones y fusilamientos. La historia está cargada de estas actitudes, clásicas en los vencedores. Tenga presente que en 1939 no se había inventado la coletilla de criminales de guerra que las justifican. Los maquis y guerrilleros no fueron otra cosa que residuos marichados de sangre o asustados, sin más intencionalidad que ocultarse.

4. Tanto en internados de Vitoria como en patronas de la década universitaria de los cuarenta no recuerdo., a pesar de las cartillas de racionamiento, padecer hambre, y, por el contrario, sí la tengo presente como producto de la guerra pasada en Almería. Comparar la prosperidad actual con la larga de la era franquista es tanto como comparar el charco con la fuente: sale el sol, se seca el charco y la fuente permanece. He conocido el dólar a diecinueve pesetas y los bancos a 1.200 duros. Ayer, la Bolsa, devaluaba cien pesetas de finales de 1975 a dieciséis de finales de 1980. Las matemáticas no mienten, don Antonio. Hay que ser formales con ellas.

5. Verdad es que la oficialidad del Ejército no estuvo muy asistida, a pesar de las residencias, viviendas, economatos y pluses por campamentos, cursillos, ete. Pero la escala de oficiales al generalato no sufrió situación tan depauperada. El resto son anécdotas.

6. Carece de credibilidad su afirma.ción de "la alegría de los países civilizados por la proclamación deI rey Juan Carlos", cuando por esa misma idiosincrasia de civilizados considerarían a nuestro Rey, apartado don Juan, consecuencia de una decisión personal franquista. Suena como adulación hacia el Monarca, a la que quizá estaba usted acostumbrado en la persona de Franco, desde su puesto de consejero nacional del Movímiento.

7. Todos los sistemas políticos disponen de Prensa que idealiza y engaña, ensalzando logros de sus Gobiernos y virtudes de las personas de su entorno. Antes eran la democracia orgánica y las nietas de Franco; ahora son la democracia popular y sus altezas los príncipes.

8. Veinte años de consejero nacional, aunque no se haya enriquecido, circunstancia que exime a Franco de culpabilidad, no es un aval crediticio para manifestaciones desabridas con sus mismos correligionarios, adivinando que su camisa no sería precisamente de color rojizo. /

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