El cohete europeo "Ariane-4", lanzado al espacio desde la base de Kourou, en la Guyana francesa
Delegados de diversos países latinoamericanos asistieron con interés en Kouron (Guyana francesa) al lanzamiento del cohete europeo Ariane, que tuvo lugar a las 2.29 horas de la madrugada de hoy. La cuenta atrás para el lanzamiento del Ariane-4 comenzó a las 20.30 horas del pasado viernes, y «todo funcionó con normalidad», según los responsables del Centro Espacial de Kourou, que presenciaron el lanzamiento.
Este es el cuarto lanzamiento de la fase de prueba del programa espacial Ariane, en el que participan diez países europeos, entre ellos España.De los tres lanzamientos de ensayo anteriores, dos se realizaron con éxito y uno fracasó al desintegrarse el artefacto segundos después del despegue.
Un consorcio de países árabes, incluida la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), ha contratado ya en firme los servicios de Ariane para la colocación en órbita del satélite Arabsat de telecomunicaciones.
Hace aproximadamente un mes, tres firmas norteamericanas privadas firmaron un contrato con la sociedad europea de explotación de Ariane para el lanzamiento y colocación en órbita de cinco satélites.
Actualmente, un total de veinticinco satélites han sido ofrecidos ya a la lanzadera espacial Ariane para su colocación en órbita.
Del consorcio europeo que patrocina Ariane, Francia y Alemania Federal son los dos países que aportan mayor porcentaje técnico y económico, aproximadamente el 17% del coste total de explotación cada uno. España, a través de la sociedad CASA (Construcciones Aeronáuticas, SA) participa con un 2% aproximadamente.
La tercera prueba experimental de este cohete, de las cuatro previstas antes de que el lanzador europeo sea operacional, se realizó el 19 de junio pasado, con total éxito; en el desarrollo del programa participaron tres empresas españolas.
Independencia
El programa Ariane permitirá a Europa occidental alcanzar su independencia, en lo que se refiere a transporte y colocación en órbita de satélites, respecto a las dos únicas potencias, EE UU y la URSS, que hasta ahora disponen de lanzadores suficientemente potentes como para llegar a los 36.000 kilómetros necesarios para el emplazamiento de plataformas geoestacionarias. El programa Ariane parte de una tecnología altamente conservadora, pero muy versátil, e incluye el lanzamiento de modelos mejorados para 1983, 1985 y 1990.
