Rechazado un fondo de 200.000 millones para puestos de trabajo

Nicolás Sartorius, en nombre del Grupo Comunista, propuso que el Parlamento apruebe un fondo de 200.000 millones de pesetas para garantizar las previsiones de creación de trabajo del Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE), argumentando que la política del Gobierno no logrará esos objetivos. El ministro de Economía rechazó la propuesta por entender que ese fondo debería financiarse con mayor presión fiscal o aumentando la inflación.

La intervención del diputado comunista para defender la enmienda de su grupo a la totalidad del proyecto de Presupuestos dio origen a lo que el propio Sartorius calificó de diálogo de sordos, ya que, mientras el representante del PCE insistía en que nadie se cree que se pueda llegar a un crecimiento del 3% del producto interior bruto (PIB), y, por tanto, a crear 350.000 puestos de trabajo, el Gobierno y UCD sostuvieron que el objetivo se cumplirá.Sartorius comenzó su intervención advirtiendo que en este debate no hay ninguna clase de tongo, y centró sus argumentos en el problema del paro, que si no se resuelve «lo pasaremos muy mal todos», para acusar después al Gobierno de que con los Presupuestos en estudio no se cumplirán los compromisos de creación de empleo.

El problema, señaló, no puede verse separado de la política, y en concreto de la negativa del Gobierno de Calvo Sotelo a contar con las demás fuerzas políticas, ya que el Ejecutivo sólo accedió a la llamada concertación, que más bien ha naufragado, y al ANE, cuyo mérito fundamental es de los sindicatos. El diputado comunista remarcó que todos pusieron mucho esfuerzo y patriotismo para hacer una política de solidaridad, que estos Presupuestos no recogen.

El sacrificio de los trabajadores y las contrapartidas

Frente a los sacrificios que los trabajadores hacen al permitir que bajen sus salarios en favor del margen empresarial, agregó Sartorius, los sindicatos esperan las contrapartidas contenidas en el ANE. Algunas cuestiones concretas están recogidas en los Presupuestos, pero «tenemos muy serias dudas de que se creen los puestos de trabajo proyectados, porque las previsiones se han incumplido sistemáticamente en los últimos años», afirmó.

El diputado Comunista criticó también la política de reconversión industrial, que, a su juicio, se está limitando a poner parches, y afirmó que las inversiones crecerán en 1982 menos que este año, de forma que no compensarán el sacrificio de los salarios, lo que puede llevar a una baja peligrosa del consumo. Criticó duramente a la CEOE, a la que acusó de no haber querido nunca el ANE, y pidió que se garantice que éste será cumplido por todas las partes firmantes. También pidió que se reparta mejor el trabajo existente.

Finalmente, calificó de regresivas las previsiones fiscales de los Presupuestos y advirtió, con palabras dramáticas, que si no se garantiza el cumplimiento del ANE, no habrá fuerza moral para pedir a los trabajadores que hagan sacrificios y, por tanto, se habrá dado un golpe mortal a la política de acuerdo y, en suma, a las instituciones democráticas.

El Gobierno decidido a cumplir sus compromisos

El ministro de Economía, Juan Antonio García Díez, replicó brevemente que el Gobierno está decidido a cumplir totalmente sus compromisos, y por eso en los Presupuestos están recogidos los que atañen a ellos, y afirmó que el diputado comunista no había dado argumentos que demuestren que no se van a cumplir las previsiones de crecimiento del PIB. Rechazó el fondo, de garantía propuesto, «porque eso sí sería poner el pie en el cuello del ANE, ya que estrangularía la inversión privada o relanzaría la inflación, acabando con nuestras posibilidades en la exportación». Finalmente pidió que no se amenazase con que «ya veremos qué ocurre en los convenios».

Santiago Rodríguez Miranda, por UCD, reafirmó los argumentos del ministro, y agregó que no se puede dar la impresión de que el Gobierno no quiere cumplir el ANE, detallando las cuestiones previstas en los Presupuestos.

García Díez replicó, a su vez, que la mejor garantía para el ANE es una política seria.