Washington propondrá a Moscú la eliminación de los euromisiles

La Administración Reagan está dispuesta a renunciar a la colocación en Europa de misiles Pershing de medio alcance y va a proponer a la Unión Soviética la elimnación de este tipo de armas de territorio europeo.Fuentes oficiales del Gobierno norteamericano han comentado que esta va a ser la propuesta de Estados Unidos a Moscú en las rondas de negociaciones que se iniciarán el próximo 30 de noviembre en Ginebra.

Esta oferta supone un radical giro en la política nuclear de la Administración Reagan, que se pasó buena parte de su primer año en el poder intentando convencer a sus aliados europeos de la necesidad de instalar 562 nuevos misiles Pershing de largo alcance en su territorio.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aprobaron la colocación de los misIies en la reunión de diciembre de 1979 en Bruselas, pero desde entonces creció en Europa el movimiento de oposición a la medida.

A cambio de la cancelación de los planes para instalar los Pershing, Estados Unidos exigirá de la Unión Soviética, según fuentes oficiales norteamericanas, la retirada "en su totalidad o en cantidad sustancial" de sus misiles SS20, de cabezas nucleares múltiples, y también la de los antiguos SS-4 y SS-5.

SS-20 soviéticos

Los SS-20, colocados en el propio territorio de la Unión Soviética y de sus satélites del Pacto de Varsovia, son capaces de alcanzar Europa occidental.

Una vez instalados, los Pershing de la OTAN también podrían destruir objetivos situados en la Unión Soviética.

Según las fuentes oficiales de la Administración Reagan, esta oferta a Moscú será estudiada por el Consejo Nacional de Seguridad norteamericano en las próximas semanas y presentada a los aliados en Bruselas el mes que viene, en la reunión del grupo de consulta de la Alianza Atlántica.

Según los observadores políticos norteamericanos, este cambio de actitud responde a las presiones de los aliados europeos, para quienes los movimientos de oposición al establecimiento de los Pershing se ha convertido en un grave problema.

La nueva estrategia está además de acuerdo con la filosofía del presidente Ronald Reagan en materia SALT: el titular de la Casa Blanca no es partidario de la reducción de armamentos, sino de su total desaparición.

La recíproca retirada de los misiles de medio alcance norteamericanos y soviéticos en Europa es conocida como la opción cero, y su elaboración fue comenzada por el secretario de Estado, Alexander Haig, en septiembre pasado.

Los analistas, sin embargo, estiman improbable que Moscú acepte la oferta norteamericana. La Unión Soviética desea que Estados Unidos retire también sus aviones capaces de lanzar bombas sobre territorio soviético, y Washington se ruega a ello.

Generalmente son considerados misiles de medio alcance los que son capaces de volar una distancia de entre mil y 5.500 kilómetros.