Presentación de la Sinfónica de Venezuela

En el curso de una amplia gira por Europa que la lleva a actuar en Holanda, Alemania, Suiza, Austria y Francia, la Orquesta Sinfónica de Venezuela ha hecho también escala en Madrid para protagonizar uno de los conciertos populares preparados por Ibermúsica como preludio de su temporada. La orquesta venezolana, que cumplió el año pasado los cincuenta años de fecunda vida cultural, se nos presentó como un conjunto de notable calidad, homogéneo y entregado a su labor, sin que quepa destacar especialmen.te individualidades e familias instrumentales. La sonoridad, un tanto tosca, nos quedamos sin saber si era característica de la orquesta o deriva de la personalidad de su actual titular, el maestro Schmöhe, un joven director de gesto preciso y flexible, que imprime gran nervio a sus versiones, pero que quizá cuida menos el aspecto sonoro: ausencia de pianísimos y exceso de volumen en el timbal son dos de los detalles que nos hicieron pensar en tal cosa.Las interpretaciones tuvieron vibración y brillantez en dosis muy superiores a las de lirismo o sutileza expresiva, caracteres que pueden aplicarse también a la actuación de Eva María Suk, ovacionada solista del Concierto pianístico de Schumann.