El Rey inauguró la nueva sede del rectorado de la Universidad Politécnica de Madrid
El rey Juan Carlos presidió ayer la inauguración de la nueva sede del rectorado de la Universidad Politécnica, de Madrid, situada en terrenos de la Ciudad Universitaria, y la apertura del curso académico 1981-1982. Acompañaban al Rey en la presidencia del acto el presidente del Senado, Cecilio Valverde; los ministros de Educación y Ciencia, Juan Antonio Ortega, y de Agricultura y Pesca, Lamo de Espinosa; el secretario de Estado para Universidades e Investigación, profesor Cobo del Rosal, y el rector de la Universidad Politécnica, Rafael Portaencasa.
En su discurso inaugural, el rector de la Universidad Politécnica citó, entre los problemas que afectan a la universidad y «cuya resolución», dijo, «no está la mayoría de las veces en nuestras manos»; a la masificación de alumnos y la insuficiencia económica, que provoca «una difícil y heroica situación en el personal dedicado a la docencia y a la investigación, junto con una organización anacrónica, que traba su propio desarrollo».En cuanto a la ley de Autonomía Universitaria, el profesor Portaencasa ponderó los esfuerzos que está realizando el ministro de Educación y Ciencia para tratar de conciliar diferentes tendencias de difícil unión y expresó su temor ante las actitudes a veces regresivas de numerosos grupos, incapaces de comprender soluciones progresivas y reales.
En el contexto de las dificultades económicas que padecen las universidades del Estado, el rector de la Universidad Politécnica se mostró abiertamente contrario a la creación de «universidades elitistas con una posible financiación estatal». «Si la Constitución ampara el derecho a su creación», afirmó el rector de la Universidad Politécnica, «jamás deberá financiarlas el Estado y muy discutible debería ser la validación de sus títulos por el Estado».
El rector concluyó su intervención imponiendo al Rey la medalla de la Universidad Politécnica.
Por su parte, el ministro de Educación, Juan Antonio Ortega, dedicó gran parte de su discurso a destacar las peculiares condiciones de la Universidad Politécnica, en cuyo seno muchos problemas universitarios pueden alcanzar un tratamiento especialmente adecuado.
La Autónoma no admite a 250 estudiantes en Biológicas
A las nueve de la mañana de hoy está prevista la celebración de una asamblea de alumnos y padres de alumnos en la facultad de Biológicas de la Universidad Autónoma de Madrid, para tratar de la situación creada a unos 250 alumnos matriculados en dicha facultad en primer curso, y a los que les ha sido rechazada posteriormente su admisión.La junta de división de Biológicas de la Universidad Autónoma emitió ayer un comunicado en el que justifica su postura. «Esta división está siendo obligada por el Ministerio de Educación y Ciencia a admitir 641 alumnos en primer curso, dándose la circunstancia de que la Universidad Complutense, cuya facultad de Biológicas cuenta con diez veces más de espacio físico y doble húmero de profesores, se le permite matricular solamente a cuatrocientos. Los 250 alumnos que nos negamos a admitir han sido rechazados en su mayoría por la facultad de Medicina por su bajo expediente escolar. Nuestra única motivación es la defensa de la calidad de la enseñanza en Ciencias Biológicas».
Un problema similar se está produciendo en determinadas facultades de la Complutense, como Veterinaria y Farmacia, y en diversas escuelas superiores de la Politécnica, como Industriales, Arquitectura, Telecomunicación e Informática, según ha constatado EL PAIS.
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