Los libros sobre pacifismo y desarme predominan en la feria de Francfort

La 33ª Feria Internacional del Libro de Francfort, la mayor del mundo, transcurre sin grandes escándalos, sólo con acciones aisladas de grupos espontáneos de protesta, con un cierto cansancio y preocupación entre los editores y con gran abundancia de libros sobre el tema que preocupa hoy día en la República Federal de Alemania: la paz y el desarme.

En medio de la agobiante presencia de 5.482 expositores de 85 países, con unas 84.000 novedades editoriales, que abarcan desde los cuentos infantiles hasta la poesía visual y las guías gastronómicas, resulta casi imposible abrirse paso en la jungla de libros de la feria de Francfort y encontrar una especie de «línea maestra».La feria sirve de catalizador y atractivo de los que quieren aprovechar esta plataforma para manifestarse. Este año los ecologistas, en lucha contra la construcción de la tercera pista de aterrizaje del aeropuerto de Francfort, montaron sus tenderetes, pegatinas y panfletos por la calle central y hasta en varias de las casetas de exposición.

Entre los libros políticos abunda la presencia casi exagerada de libros sobre temas de desarme, sobre la paz y el equilibrio militar entre el Este y el Oeste. El primer día de la feria hubo incidentes en un coloquio sobre pacifismo organizado por una editorial alemana en la Universidad de Francfort.

Cuando unas mil personas se encontraban en un aula para asistir a la discusión entre varios políticos e intelectuales sobre el tema de si hay actualmente un exceso de pacifismo en la República Federal de Alemania, un grupo de unos trescientos jóvenes boicoteó con sus gritos el acto. El veterano líder estudiantil de 1968, Daniel Colin-Bendit, gritaba a un diputado democristiano y le invitaba a «cantar el himno nacional alemán». Al final, las voces del grupo de jóvenes pudieron más que la megafonía, y el acto se suspendió.

Interés por García Márquez

El editor alemán de García Márquez todavía sigue en sus trece, empeñado en que el líder anarco pague, para entregarlo a la organización Amnistía Internacional, 5.000 marcos (unas 200.000 pesetas) de multa, y 3.000 (unas 120.000 pesetas), de derechos de autor, por la edición pirata de la novela Crónica de una muerte anunciada.La novela de García Márquez es uno de los libros acogidos con interés en la feria de este año, donde también se presenta en alemán, con bastante retraso, Rayuela, de Cortázar. Con adelanto incluso sobre la edición española, se presentó en alemán la novela Gallego, del cubano Miguel Barnet, el autor de Cimarrón. Gallego, novela testimonial de un emigrante gallego en Cuba, se titula en alemán Todos soñaban con Cuba.

En la zona de las casetas españolas no se advertía gran movimiento. El editor asturiano Silverio Cañada resumía la situación con esta tajante frase: «Aquí lo que pasa es que los ingleses vienen a vender y nosotros a comprar».

No sólo Cohn-Bendit se dedica a la piratería de libros. En una conferencia de Prensa, los autores alemanes denunciaron el robo permanente que padecen con las fotocopias, «un expolio de la propiedad intelectual de los autores», y exigen del Estado que ponga fin a esa situación.

Para estar a la altura de los tiempos, los autores han puesto en marcha una recogida de firmas en la que apelan al Gobierno federal, «a que se enfrente a la producción de cohetes Pershing 2, misiles Cruise y la bomba de neutrones y se niegue a estacionarlos en su territorio».

Al lado de esta forma tradicional de protesta, grupos espontáneos de corte ácrata promovieron algunas manifestaciones especiales, que provocaron cierto regocijo... En un papel con el pie de imprenta de la famosa editorial Suhrkamp se anunciaba la firma de un acuerdo de cooperación con una no menos célebre cadena de supermercados alemanes. Los osados iconoclastas llegaron a presentar un catálogo con una serie de libros producto de la cooperación entre la editorial y los vendedores de salchichas baratas y detergentes. En el catálogo figuraban obras como Esperaldi, un libro transformativo de cocina, de Chosmy; Temperaturas, estudios sobre una fisionomía del arte repostero, de Adorno, y Sobre la amabilidad de los jovencitos, de Bertolt Brecht.