Hombres de "Billy el Niño" en la "brigada antigolpe"

Las investigaciones sobre la supuesta operación desestabilizadora en la que se encuentran implicados los coroneles Ricardo Garchitorena y Antonio Sicre y los comandantes Ricardo Sáenz de Ynestrillas y Jesús Campos fueron encomendadas a una brigada especial de la policía, conocida por los nombres de brigada antigolpe o brigada del amanecer, a cuyo frente se encuentra el ex jefe superior de Policía de Oviedo comisario Emillo Sánchez, hombre de extrema confianza del actual director de la Seguridad del Estado, Francisco Laína.La citada brigada antigolpe depende personalmente del director de la Seguridad del Estado, a quien el comisario Sánchez da exclusiva y cumplida cuenta de todas aquellas investigaciones que se les encomiendan. Sobre ella no tiene competencias ni el director general de la Policía, José Luis Fernández Dopico, ni tan siquiera el hombre que controla toda la información policial de España, Manuel Ballesteros, actual director del mando único para la lucha contra el terrorismo y, a su vez, comisario general de Información.

Esta brigada de elite dentro de la policía se puso en marcha a raíz del fallido golpe de Estado del pasado 23 de febrero, con objeto de intentar lograr la desarticulación de lo que se supone fue la trama civil de aquellos sucesos, investigación de la que no existen resultados algunos, al menos de cara a la justicia. Proyectada por el propio Francisco Laína, hom-4bre que junto con el general José Antonio Sáenz de Santamaría, actual inspector general de la Policía Nacional, fue protagonista de excepción en el feliz desenlace de aquellas jornadas, la dirección de la brigada fue adjudicada al hasta entonces jefe superior de Policía de Oviedo, Emilio Sánchez.

Emilio Sánchez fue inspector de servicios de la Jefatura Superior de Policía de Tenerife cuando Francisco Laína ocupaba el Gobierno Civil de Las Palmas. Antiguo componente de la escolta personal del fallecido ex ministro de Educación Julio Rodríguez, el comisario Emilio Sánchez, de 47 años, veintisiete de los cuáles dentro de la policía, ha ocupado en los últimos años puestos de responsabilidad en uno de los grupos de la desaparecida Brigada Central Operativa, hoy Brigada Central de Información, y en la Comisaría General de Seguridad Ciudana.

Hombre vinculado al ex comisario Roberto Conesa, el actual jefe de la brigada antigolpe reclutó para ésta a la práctica totalidad del grupo anti-GRAPO que dirigía antes de ser depurado de las unidades antiterroristas el. inspector Juan Antonio González Pacheco, más conocido por Billy el Niño, hoy día destinado en la Policía Judicial. Entre los funcionarios del equipo de Conesa reclutados por Emilio Sánchez figura Manuel Sandoval, un comisario que durante varios meses, tras su salida, al parecer forzosa, de las unidades antiterroristas, ha estado a disposición del director general de la Policía, José Luis Fernández Dopico.

Fuentes policiales preocupadas por la democratización del cuerpo se muestran extrañadas por el reclutamiento hecho por Emilio Sánchez. un comisario que ha sido capaz de abandonar una jefatura superior por la dirección de un grupo, aunque sea de elite y dependa directamente del director de la Seguridad del Estado. Las mismas fuentes aseguraron que no comprendían cómo el Ministerio del Interior encomienda a este tipo de personas una labor tan delicada y comprometida como es velar por la seguridad del Estado y tratar de interceptar supuestas maniobras involucionistas, habida cuenta de que la mayoría de sus componentes son hombres de exacerbado pensamiento conservador.

La pista de los militares

Una de las investigaciones más importantes realizadas por este grupo policial consistió en seguir la pista de aquellos militares y civiles que, denunciados por el ex comisario jefe de Getafe Pedro Iglesias, hoy a disposición del director general de la Policía, a la espera de ser promovido para cubrir una vacante, están presuntamente implicados en la operación de desestabilización política, que habría coincidido, caso de no ser abortada a tiempo, con la onomástica del rey Juan Carlos, el pasado 24 de junio.

Sin embargo, hasta el momento, las pruebas aportadas por el citado grupo de investigación no han sido tenidas en cuenta por las autoridades judiciales, tanto civiles como militares, que se han encargado del caso, por lo que los implicados (a uno de ellos, Sáenz de Ynestrillas, se le aplicó la ley Antiterrorista) se encuentran en completa libertad, algunos de los cuales, caso del coronel Sicre Canut, han efectuado declaraciones despreciativas hacia la Constitución o la Monarquía que encarna don Juan Carlos. Frases como «de la Constitución sólo leí hasta el artículo 3» o «hubiera sido mejor la Monarquía que se aprobó en las Cortes» y comentarios asegurando que el 23 de febrero fue un golpe de limón, método del que se muestra partidario, constituyen parte de unas declaraciones realizadas este verano por el coronel Sicre Canut, desde su libertad, a los periódicos La Voz de Galicia y Faro de Vigo.