Hosni Mubarak toma hoy posesión de la Presidencia de Egipto
Los egipcios acudieron ayer pacíficamente a las urnas para refrendar el nombramiento del vicepresidente Hosni Mubarak, de 53 años, como sucesor de Anuar el Sadat, asesinado hace ocho días por un comando de integristas musulmanes capitaneados por un oficial del Ejército. Se da por descontado que el desde hoy presidente de Egipto (y primer ministro, simultáneamente) mantendrá en su puesto a todos los miembros del actual Gabinete, al tiempo que acumulará en su persona el cargo de vicepresidente.
Entre los millones de electores que participaron en el referéndum, cuyo resultado se hará público hoy en la Asamblea del Pueblo antes del acto de toma de posesión, figuraban el presidente de Sudán, Gaafar el Numeiri, y su esposa, quienes se benefician (como muchos sudaneses) de la doble nacionalidad, según informa nuestro enviado especial en El Cairo, Manuel Ostos.
Ayer se confirmó en Washington el próximo envío a Jartum de un número no precisado de consejeros militares para entrenar a los soldados sudaneses en el empleo del armamento norteamericano que en breve será facilitado a este país, vecino de Egipto y amenazado por Libia.
El próximo 9 de noviembre comenzarán en territorio egipcio las maniobras Estrella Brillante, en las que participarán marines y paracaidistas norteamericanos, así como contingentes de la mayor parte de los aliados de Estados Unidos en Oriente Próximo, incluido Sudán.
En unas declaraciones efectuadas en El Cairo, Numeiri no descartó la posibilidad de realizar un ataque preventivo contra Libia, cuyo hombre fuerte, coronel Muamar el Gadafi, desea aprovechar la desaparición de Sadat para convertirse, indiscutiblemente, en el líder de los sentimientos árabes. El presidente sudanés ha llegado a afirmar que Gadafi debe «ser liquidado, físicamente, a cualquier precio».
Dos bombas, escondidas en sendos paquetes, hicieron explosión ayer en la bodega de un avión maltés que aterrizó en El Cairo, procedente de Trípoli, sin que produjeran víctimas mortales. Este fue el único incidente de la jornada electoral, que la policía aprovechó para detener en los alrededores de El Cairo a cinco extremistas relacionados con los disturbios ocurridos en la localidad de Asyut, a las 48 horas del asesinato del rais.
Asyut estaba ayer literalmente tomada por la policía, según pudo comprobar nuestro enviado especial a aquella ciudad, Ignacio Cembrero, quien cifra en 160 el número de bajas que se produjeron el pasado jueves entre las fuerzas de seguridad en el asalto, por extremistas islámicos, de la sede de la policía política y de dos comisarías.
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