Las relaciones franco-americanas

( ... ) Manifiestamente, se irrita cada vez más Washington del papel que desempeña Regis Debray en el Elíseo. Y tanto más que Mitterrand había dado a entender a sus interlocutores americanos que aquél no sería asociado directamente al proceso de las grandes decisiones políticas francesas.Ahora bien, en el Departamento de Estado se dice que la declaración franco-mexicana, por ejemplo, después del impulso dado por los activistas del partido socialista, ha sido orquestada por Debray y el hijo del ministro de Asuntos Exteriores de México, Jorge Castañeda, muy conocido, según los americanos, por sus simpatías comunistas. Se agrega que después de la llegada al poder de la izquierda en Francia y el nombramiento de Debray cerca de Mitterrand, Fidel Castro ha enviado para representarle a la Unesco, en París, un diplomático, Alfredo Guevara. Ahora bien, este último es amigo de Debray y el hombre de confianza de Fidel y de su amigo Raúl, está fichado por los servicios secretos occidentales como perteneciente al servicio secreto cubano.

De ahí a sospecharle de estar encargado de asegurar, por intermedio de Debray, la conexión entre Mitterrand y Castro, no hay más que un paso.

Por otra parte, si América Central se ha convertido en el curso de los últimos meses en el motivo mas espectacular de las divergencias franco-americanas, las diferencias son casi tan netas sobre la actitud a adoptar con respecto a Suráfrica y los movimientos de guerrilla. que, alternativamente, atacan o son atacadas en Namibia por las tropas surafricanas.

Los americanos parece que se sienten ofendidos por la conducta de la delegación francesa en los pasillos de la ONU en el momento del debate sobre las sanciones posibles a aplicar a Pretoria por su intervención armada en el sur de Angola.

En la delegación que preside Jeane Kirkpatrick no se ha disimulado el juicio de que Francia jugaba el juego del Tercer Mundo y se oponía directamente a los intereses americanos, que consistían en no censurar a Suráfrica y en ligar la independencia de Namibia a la salida de los cubanos de Angola.

( ... ) Pero las divergencias se atenuarán probablemente. ( ... ) Primero, porque en una Europa invadida por una ola de neutralismo y de dimisión, la actitud enérgica del Gobierno francés con Moscú obliga a Washington a una cierta dosis de paciencia y de tolerancia hacia uno de sus mejores aliados en la Alianza Atlántica. Luego, porque, bastante pérfidamente, muchos expertos americanos consideran que dentro de nueve o diez meses, Francia, por el juego conjugado de la crisis y de la gestión socialista habrá alcanzado el fondo del marasmo económico. Será más fácil entonces de obligarle a moderar algunas iniciativas sobre el plan económico, utilizando a la vez el palo y la zanahoria.

2 de octubre