En Moscú no se hace referencia al informe del Pentágono
La agencia soviética Tass insistió ayer por la noche en que "el actual balance de las fuerzas militares está completamente de acuerdo con los intereses de la paz y de la estabilidad internacional". En un análisis firmado por el comentarista Vasili Jarkov, la agencia oficial soviética insistía en las tesis tradicionales del Kremlin sobre el equilibrio militar sin hacer referencia al informe del Pentágono.Los resultados de las entrevistas entre Alexander Haig y Andrei Gromiko no han supuesto ninguna sorpresa, ya que refrendaron lo ya previsto antes de su celebración. Los intensos contactos realizados durante las últimas semanas en el Kremlin y la Casa Blanca dejaron el terreno preparado para los dos encuentros entre los respectivos titulares de las cancillerías de las dos grandes potencias.
Sin embargo, a juicio de los observadores, el artículo de Jarkov es considerado en Moscú como la respuesta soviética a este documento norteamericano. El comentarista de Tass afirmaba que existe una "paridad" entre Estados Unidos y la Unión Soviética respecto a la capacidad de sus misiles.
"Con el falso pretexto de la amenaza militar soviética, la Administración de Washington lleva a cabo una carrera armamentista sin precedentes", agrega el comentario de Tass, "incrementando sus gastos militares hasta cotas fantásticas y tratando de extender la presencia militar norteamericana".
La supuesta "amenaza soviética", proseguía, "es un recurso para tratar de imponer a sus aliados de la OTAN la decisión de desplegar en Europa los misiles estadounidenses de alcance medio".
Al final del comentario de Jarkov se agregaba que la URSS preservando el balance de fuerzas, no permitirá nunca que otros adquieran la supremacía" sobre la Unión Soviética.
Esta frase de Tass constituía casi una cita literal de la manifestación hecha por el ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, Andrei Gromiko, a su colega Alexander Haig en la segunda entrevista que celebraron antes en Nueva York.
Sobre esta entrevista, la información proporcionada por Moscú fue bastante lacónica, y sólo se destacaba precisamente este interés del Kremlin de no ver superado su potencial nuclear.
La falta de entusiasmo de la URSS no es interpretada, sin embargo, como una decepción ante lo que han sido sus primeros contactos con la Administración Reagan.
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