Una ameba, causa de la intoxicación por mejillones
La Escuela Nacional de Sanidad ha encontrado un pequeño protozoo llamado acantoameba, resistente al calor y cuya temperatura termófila para crecer es de cuarenta grados, que parece el causante de la intoxicación por mejillones, que ha afectado a más de 5.000 personas, según dijo a EL PAIS el director del centro, Fernando Ruiz Falcó. «Creo que estamos en el camino definitivo», manifestó Ruiz Falcó, «y así se estimó el lunes en la reunión de técnicos que convocó la Junta de Galicia y en la que hubo representantes de¡ Instituto Nacional de Oceanografía, Universidad de Galicia y Dirección General de Salud Pública». Esta comisión acordó recomendar un atraso en el levantamiento de la veda de esta especie.
Desde el punto de vista sanitario no hay una garantía absoluta de que puedan ingerirse aún moluscos, especialmente mejillones y berberechos. Por lo que respecta a los planteamientos económicos, la comisión técnica, reunida a requerimiento de la Junta de Galicia, entiende que tampoco deben preocupar de momento. porque un nuevo fracaso supondría graves trastornos para el sector.Ruiz Falcó explicó que habían encontrado la acantoameba tanto en mejillones depurados como en moluscos sin depurar, y que la única diferencia estriba en que los depurados no tienen bacterias. También dijo que la literatura al respecto era escasa y que habían tenido en cuenta los sucesos ocurridos en Holanda con anterioridad. donde se produjeron gastroenteritis por ingestión de mejillones cocidos en circunstancias de marea roja en el mar, por lo que se había presentado un dinoflagelado llamado prorocentrum. Al estudiar las relaciones entre el prorocentrum y la acantoameba, el equipo de la Escuela Nacional de Sanidad ha llegado a la conclusión de que el prorocentrum, al morir, es el nutriente de la ameba. «Ahora estamos cultivando esta ameba y viendo que es patógena para el ratón. Nos falta ver cómo se detecta su presencia en el mejillón y cómo podía preverse. Se trata, en definitiva, de demostrar científicamente que éste es el agente etiológico».
Para el doctor Ruiz Falcón, quien señala que el descubrimiento de la acantoameba ha sido posible por la colaboración de dos biólogos interinos de la Dirección General de Salud Pública, Tortajada y Elorrieta, «lo que está ya clarísimo para todos es que no ha habido falta de depuración en los mejillones», por lo que hay que exculpar a las depuradoras. «Los análisis de nuestros laboratorios y de los de Galicia, Valladolid y Murcia han desembocado en el mismo plancton. Si nuestras hipótesis se confirman por completo, el causante de la intoxicación sería un protozoo escasamente conocido».
En 1978 y 1979 ocurrieron en Galicia hechos similares. No obstante, el director de la Escuela Nacional de Sanidad dice que «hasta ahora no teníamos una base científica para ver qué precauciones debíamos tomar. Ahora hemos observado que cambian las previsiones climatológicas y que se han repetido en septiembre, tras un verano muy soleado y con mucha luminosidad, quizá como en los otros años en que se presentaron problemas similares. Holanda y Francia vivieron circunstancias equivalentes Y les coincidió con las marcas. Tras la reunión del lunes, propiciada por la Junta de Galicia, les representantes de los organismos presentes se reiteraron en que se trataba de un fenómeno natural, aunque hasta el momento no tengamos resultados concluyentes sobre su origen concreto. No encuentro responsabilidades de nadie, porque era algo desconocido y no se podía prever. Si se confirman nuestros trabajos, esto marcará un paso hacia el futuro. Pero es inútil querer aplicarlo al pasado».
