El lunes comienza la recogida del algodón en toda España
La cosecha de algodón podrá recogerse con normalidad en toda España, tras el acuerdo al que llegaron en Sevilla el presidente del FORPPA, Claudio Gandarias, y otros altos cargos del Ministerio de Agricultura, con los representantes de la industria desmotadora y de las organizaciones patronales agrarias. Esta temporada se han sembrado en nuestro país 73.450 hectáreas de algodón, de las que más del 40% corresponden a la provincia de Sevilla.
Como ya se informó en este periódico (véase EL PAIS del 9 de septiembre), la Asociación Nacional de Empresas Desmotadoras de Algodón había planteado la posibilidad de no hacerse cargo de la cosecha de este año si la Administración no acudía en su ayuda,ya que el hundimiento del mercado textil, el aumento de la producción y la mala calidad del algodón, les había causado el pasado año pérdidas evaluadas en 2.000 millones de pesetas. La posibilidad de un boicoteo de los industriales habría originado a su vez la pérdida de 7.000 millones de pesetas, solamente a los campesinos andaluces, y de más de un millón de jornales a los trabajadores agrícolas.La oferta gubernamental concretada ayer por el presidente del FORPPA consiste en la concesión de determinadas ayudas a la exportación de fibra de algodón, con lo que se aliviarían los excedentes de la producción nacional y el libramiento de créditos a los desmotadores para superar su actual falta de liquidez. El FORPPA propondrá al Consejo de Ministros una subvención de mil millones de pesetas para hacer posible la exportación de 33.000 toneladas de algodón de la campaña anterior y un crédito de 2.000 millones a un 9% de interés y al plazo de un año, para los industriales.
Las medidas anunciadas por Gandarias, si bien no han satisfecho plenamente a las partes implicadas, permiten garantizar la recogida de la cosecha sin mayores sobresaltos. De hecho, los almacenes abrirán sus puertas el próximo lunes en Córdoba, Jaén y el norte de Sevilla, y posteriormente se decidirá de forma conjunta la apertura del resto de la industria, que se hará cargo progresivamente del algodón más tardío. El FORPPA exigirá, por su parte, un esfuerzo especial para incrementar la calidad del producto, bastante baja en la región andaluza.
Un problema que sigue preocupando a los agricultores es el relativo al pago al contado de sus cosechas. Mientras las desmotadoras privadas están dispuestas a pagar intereses a los campesinos por elretraso que sufran en el abono de sus productos, los representantes de las cooperativas se han limitado a señalar que pagarán cuando puedan, sin ningún compromiso concreto al respecto.
