UCD y el "Guernica"

Algunas voces que pretenden ser asépticas y neutrales creen que no conviene politizar la llegada del Guernica. La advertencia está dirigida a Euskadi y, sobre todo, a quienes desde hace mucho tiempo hemos hecho nuestro eslogan: "El Guernica, para Gernika".Sin embargo, quienes dan ese consejo olvidan que la recuperación del Guernica, en su fase final, ha constituido una operación de imagen del Gobierno de UCD para intentar ganar prestigio político, coincidiendo con una de sus mayores crisis internas, y en un momento de escasa credibilidad ante la opinión pública.

Desde una óptica propagandística del centrismo, la llegada del Guernica puede ser presentada como una victoria suya: lo que no consiguió el franquismo lo ha obtenido UCD. También puede ser presentado como el pretendido borrón y cuenta nueva de la pacificación del Estado con la llegada del último exiliado, como ya, se califica al Guernica, cuando aquí quedan muchos contenciosos por resolver, antes de poner puntos finales.

Ubicar definitivamente el cuadro en la capital del Estado es otra decisión política que, se quiera o no, provoca en Euskadi una lógica reacción negativa. Para miles de vascos, por encima de sensibilidades artísticas y de opciones ideológicas, el Guernica es un símbolo. El pedir su instalación en la villa foral es una parte de la reparación que todavía está pendiente por hacer, y es además una exigencia a la que no se puede renunciar. Por otra parte, y así lo ven distintas personalidades, él cuadro adquiere toda su resonancia emocional instalado en el mísmo, marco en el que se produjo el bombardeo. Fuera de él, pierde parte de su simbología y emoción. ( ... )

El eslogan "el Guernica para Gernika" es una frase reivindicativa que queda en pie y que recordará a UCD durante mucho tiempo otro de sus graves errores.

11 de septiembre