Desgaste de Pinochet a los ocho años del golpe de Estado
Chile cumplió ayer ocho años bajo el régimen militar que el 11 de septiembre de 1973 derrocó al régimen constitucional encabezado por el presidente Salvador Allende. Augusto Pinochet celebró el aniversario del golpe de Estado sin grandes conmemoraciones, en un momento en que se deja sentir un cierto desgaste de su poder. El 11 de marzo pasado, el general Pinochet promulgó "la Constitución de la libertad", que le permite permanecer en el poder hasta 1989, le autoriza a renovar cada seis meses el estado de excepción, en vigor desde 1973 (la última renovación se hizo el pasado jueves) y detener, confinar o expulsar del país a toda persona acusada de atentar contra la seguridad del Estado.
Durante los últimos meses se ha apreciado una división sutil entre duros y moderados, en el seno del sector oficial. Los primeros se inquietan por el constante incremento de las importaciones y la caída de las exportaciones, con el consiguiente incremento de la deuda exterior. El sector moderado considera como positivo el 7,4% de inflación para el primer semestre y los 4.600 millones de dólares de inversión exterior previstos para este año.
En la oposición, socialistas, comunistas, democristianos y socialdemócratas tratan de superar sus viejos antagonismos y elegir una alternativa entre la insurrección armada, que patrocina el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), y la "no violencia activa", de la que son partidarios los sectores democristianos. Desde el mes de enero al menos ocho militantes de extrema izquierda han muerto en enfrentamientos con la policía.
Las fuerzas de oposición iniciaron un acercamiento tras la detención, hace dos meses, de los dirigentes de la Coordinadora Nacional Sindical (CNS) que acudieron a presentar al Gobierno las reivindicaciones económicas, sociales y culturales de sus 700.000 afiliados.
