Han comenzado los exámenes de músicos para formar parte de la Orquesta Sinfónica de Euskal Herría
Enrique Jordá Gallastegui, guipuzcoano, actual director de la Orquesta Sinfónica de Amberes, ha recibido el encargo de formar y preparar a la Orquesta Sinfónica de Euskal Herría, que quedará constituida, por iniciativa del Gobierno vasco, en enero de 1982. Más de doscientos músicos profesionales de toda España, pero especialmente del País Vasco, iniciaron el martes las pruebas del concurso-oposición para cubrir las plazas de la nueva orquesta que, en principio, se cree serán setenta.
Con una edad que ronda la sesentena, formado en el conservatorio y en la Schola Cantorum, de París, Enrique Jordá Gallastegui fue titular de la Orquesta Sinfónica de Madrid, en sustitución de Fernández Arbós (fue la mujer de este último quien le entregó simbólícamente su batuta). Tras una etapa como director invitado en la Orquesta de la BBC y de grupos sinfónicos de París, el músico guipuzcoano creó y dirigió la Orquesta Municipal de la Ciudad del Cabo (Suráfrica). Los diez años siguientes los pasó en San Francisco, como titular de su orquesta sinfónica. En la actualidad dirigía la Sinfónica de Amberes, cargo que abandonará para dedicarse al asesoramiento y formación de la Orquesta Sinfónica de Euskal Herría. La falta de puestos de trabajo para los profesionales de la música en el Estado español, la seguridad de un contrato, cuando menos por un año, y los sueldos previstos en las bases del concurso-oposición para formar parte de la orquesta sinfónica oficial de Euskadi, han movido a más de doscientos músicos de los que, cerca de la mitad son vascos, y el resto proceden de Valencia, Cataluña y Madrid, fundamentalmente, a presentarse a las pruebas de acceso. Los sueldos brutos previstos («un caramelo en dulce», en opinión de los aspirantes) son de catorce pagas anuales de 180.000 pesetas para los músicos de primera categoría; 150.000 para los de segunda, y de 130.000 o 120.000 pesetas,- respectivamente, para los incluidos en las categorías restantes.
Las pruebas del concurso-oposición se iniciaron el martes. Los candidatos a las plazas de instrumentos de cuerda fueron los primeros en pasar ante un tribunal integrado por el propio Enrique Jordá, Xavier Montsalvatge, el violinista rumano Vladimir Ncmtanu y un representante de la Consejería de Cultura del Gobierno vasco. Los aspirantes interpretaron, primero, una obra libremente elegida, y, posteriormente, tras una rápida lectura de la partitura, fragmentos elegidos por el tribunal.
Se calcula que para mediados de este mes habrán concluido las pruebas a los demás instrumentistas. Posteriormente, el tribunal emitirá un dictamen de calidad y nivel de los aspirantes. Sólo los suficientes se incluirán en una lista de la que un ente autónomo designará los profesores titulares.
«No se van a hacer discriminaciones con el origen o residencia de los músicos», declaró a EL PAIS Imanol Olaizola, miembro de la Consejería de Cultura del Gobierno vasco. «Los vascos no van a tener preferencia. A todo el mundo se le aplicará el criterio de calidad, preparación y técnica a la vista. No obstante, cabe decir que casi la mitad de los aspirantes son residentes en el País Vasco».
La contratación de los músicos titulares de la orquesta de Euskal Herría se iniciará a partir del 15 de enero, para abrirse luego un largo período de ensayos y preparación de la orquesta. Los responsables de la misma creen que la fase de preparación durará no menos de año y medio. «Nos daríamos con un canto en los dientes si lográramos conjuntarla en este tiempo. No hay que olvidar que los expertos consideran que esta es una labor de años».
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