Hacienda ha recibido casi seis millones de declaraciones de la renta en lo que va de año

El Ministerio de Hacienda, una vez cerrados los plazos legales para la presentación de la declaración por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), ha recibido aproximadamente 5.900.000 declaraciones correspondientes al ejercicio 1980, lo que supone un incremento respecto al año anterior de algo más de medio millón de impresos enviados a las delegaciones. En un primer cálculo, se puede afirmar que la cantidad ingresada por este impuesto (teniendo en cuenta las retenciones devengadas a lo largo del año) superará los setecientos mil millones de pesetas.

El balance de la campaña, con las primeras cifras oficiales, será presentado el próximo martes en rueda de prensa por el ministro de Hacienda. Las cantidades adelantadas por EL PAIS, pese a su total solvencia, no han sido confirmadas en el Ministerio por su hermetismo ante el tema. De esos casi seis millones de declaraciones (-que podrán verse incrementadas a lo largo del ejercicio- y su importe aumentado en un 5% por presentación fuera de plazo debido al efecto coactivo del 1.700.000 cartas enviadas a potenciales contribuyentes que no han cumplido con su obligación), casi una tercera parte, unos dos millones, tienen derecho a devolución. Esta cantidad se ha doblado respecto a la de un año antes debido a la subida de retenciones que tuvo lugar en su momento.Junto con las cifras. provisionales de la campaña impositiva, que terminó a finales de junio, Jaime García Añoveros presentará el martes los datos definitivos del impuesto sobre la renta de las personas físicas correspondientes al ejercicio de 1979, que complementarán la Memoria de la Reforma Tributana 1980 y el análisis de sus resultados, hecho público en el pasado mes de enero.

Deducciones, ligeramente superiores

El número de declaracioens presentadas a 31 de diciembre de 1980 fue exactamente de 5.358.868. Según ha podido saber este periódico, en la información en cuestión, editada en forma de Boletín de la Dirección General de Tributos, se modifica la declaración del contribuyente nacional al quedar perfeccionada la anterior base imponible de 3.475.757 millones, que pasa a ser de 4.233.149 millones. La cuota íntegra pasa de 733.861 millones a 760.339 millones, y el tipo medio queda en el 17,96%. Las deduciones de la cuota íntegra son ligeramente superiores a las que figuran en la Memoria de la Reforma Tributaria, aunque sin grandes desviaciones, y el tipo medio efectivo llega casi al 11 %.

Otro de los aspectos que se analizan en el Boletín es que, a diferencia de la estadística que sirvió de base a la memoria y al análisis citados (que sólo tenían en cuenta datos globales nacionales y por delegaciones), las posteriormente realizadas se han dirigido al análisis de los datos según fuentes y niveles de renta. Ello ha permitido, según un experto consultado, realizar un cálculo más correcto para la imputación del gravamen en 1980 (criterio de caja) a las distintas fuentes de renta, que ha servido para conocer que el gravamen soportado por el trabajo dependiente (sueldos y salarios) es algo más bajo que lo establecido en el anterior análisis de enero. Según esto, se ha roto la tendencia creciente que llevaba la tributación del trabajo dependiente en el contexto total del impuesto sobre la renta de las personas físicas y que llegó a alcanzar un máximo del 76 % en 1979 para pasar a ser el 72,54% en 1980, tras la reforma del impuesto. Para confirmar esta tendencia será necesario esperar otro año y conocer con exactitud qué ha ocurrido en 198 1.

También se analizan por tramos de renta las deduciones por inversiones y se compara la dedución por valores mobiliarios con los años inmediatamente anteriores, lo que permite constatar, siempre, según el Boletín, dos importantes mejoras: que con un menor coste fiscal que en 1978 se ha fomentado un mayor volumen de inversiones (en 1978, 35.811 millones en inversión de valores, con un coste fiscal de 8.877; en 1979, 49.529 millones en inversiones, con un coste fiscal de 7.429) y que este beneficio fiscal alcanza en mayor grado a los contribuyentes de menor renta; así, en 1978, sólo el 21,91 % de la inversión incentivada se localizó en contribuyentes de menos de millón y medio de pesetas de base. En 1979, los contribuyentes de millón y medio de pesetas o menos (cantidad que, debido a la inflación, es menor renta que la del año 1978) realizaron el 44,16% de la total inversión incentivada. Preguntado un portavoz socialista sobre estos resultados, emitió sus dudas, aunque prefirió reservarse su opinión definitiva hasta el conocimiento del Boletín.

Otro de los capítulos que aborda el Boletín es el de las devoluciones. Se devolvieron impuestos retenidos por un importe de 3.611 millones al 31 de diciembre de 1980 y se ha continuado devolviendo posteriormente tres veces más a aquellos contribuyentes que por sus circunstancias familiares habían pagado por retenciones a cuenta por encima de su correspondiente cuota líquida de renta.

Se retrasan los resultados sobre el fraude fiscal

EL PAIS ha sabido que los resultados de la investigación sobre el fraude fiscal que estaba realizando una comisión de expertos independientes se retrasan hasta el mes de octubre. A finales del mes de abril, el Ministerio de Hacienda se comprometió a que en el plazo de dos meses una comisión de expertos independientes detectase con la mayor precisión posible las bolsas de fraude fiscal. Esta comisión, con sede en el Instituto de Estudios Fiscales, tenía como misión realizar un estudio científico sobre el fraude fiscal por ocultación según niveles de renta, fuentes y territorio, así como sobre la cuantificación de las diferencias de rendimientos que separan los resultantes de la estimación objetiva singular de los que realmente deben producirse en las actividades a las que les es de aplicación el citado régimen de estimación de bases. Esta comisión, cuyo espejo era el Comité de Impuestos francés, está presidida por César Albiñana, y forman parte de ella Manuel Lagares, Javier Lasarte, Alfonso García Barbancho, José Bernardo Quevedo, José Luis Raymond, Jorge Pereirá y Francisco Castellanos.

Esta comisión presentó hace unos días un primer informe al ministro de Hacienda, que tras leerlo convino en la necesidad de una segunda ampliación más concreta, que los expertos harán entrega en el mes de octubre.

El reglamento del IRPF, de inmediato

En relación también con el Ministerio de Hacienda, EL PAIS ha conocido que el nuevo reglamento sobre el impuesto de la renta de las personas físicas puede ser aprobado en el próximo Consejo de Ministros. En el se hace mención clara y expresa de un tema menor, pero polémico: la deducción general de 10.000 pesetas por unidad familiar por cada uno de los miembros de la familia. En el nuevo reglamento queda claro que la dedución implica a la unidad familiar. Esta claridad queda empalidecida, según algunos asesores fiscales consultados, con el hecho de que el reglamento tenga menor rango que la ley, con lo que la discusión prosigue abierta, según estas fuentes. En el Ministerio, por el contrario, se entiende que el tema ha quedado zanjado de una vez por todas. «En el espíritu de la norma y en cada uno de los cálculos realizados por este Ministerio queda claro que la dedución de las 10.000 pesetas es por unidad familiar».